Manifestantes y fuerzas de seguridad se enfrentaron este sábado en la ciudad italiana de Turín (norte) con lanzamiento de objetos y quema de contenedores, en protesta por el desalojo el pasado jueves del centro social 'Askatasuna', un espacio ocupado desde 1996 y vinculado al movimiento autónomo italiano.
Los disturbios comenzaron por la tarde, cuando miles de personas se concentraron en las inmediaciones del edificio desalojado, en una manifestación que, según los organizadores, reunió a unas 10,000 personas, aunque la Policía cifró el número en alrededor de 3,000 participantes.
El momento de los enfrentamientos ocurrió cuando la policía intentaba dispersar a los manifestantes que, en su mayoría, lanzaron petardos, botellas y otros objetos contra los agentes.
En respuesta, las fuerzas de seguridad utilizaron cañones de agua y gases lacrimógenos, lo que dio lugar a varias cargas policiales, mientras algunos de los manifestantes, en un intento de defenderse, respondieron con bastonazos.
El desalojo el jueves de 'Askatasuna', cuyo nombre en euskera significa 'libertad', se produjo en el marco de una operación policial relacionada con investigaciones sobre recientes actos de violencia en la ciudad, entre ellos los ataques a la sede del diario 'La Stampa' y otros incidentes durante protestas en favor de Palestina.
Esa misma tarde, alrededor de un millar de personas participaron en una manifestación en las inmediaciones del edificio desalojado, considerado uno de los principales focos del movimiento autónomo italiano, en la que también hubo enfrentamientos entre ambas partes.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, criticó este sábado las protestas y dijo no entender "cómo se puede criticar un desalojo consecuencia de una inspección dispuesta por la autoridad judicial" si no es "por motivos de pura contraposición ideológica, que considero equivocados".
"Todo esto, además, omitiendo los graves problemas de orden público que los miembros de ese centro han repetidamente causado, no solo en Turín, durante treinta años de actividad", escribió Piantedosi en su cuenta de X.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, aseguró que el Estado y el Gobierno "no se quedarán inmóviles frente a la violencia" y añadió que "los turineses que quieren trabajar no están del lado de quienes queman coches y rompen cristales.
"Askatasuna se había convertido en un centro de subversión y fue liberado con retraso. He oído hablar de actividades culturales: tonterías", dijo en una comparecencia a los medios.
El pasado 18 de marzo, la Junta Municipal de Turín había aprobado la renovación del pacto de colaboración para la transformación del centro social 'Askatasuna' en un bien común, incorporando una moción que confirmaba la aceptación de métodos democráticos y el rechazo de toda forma de violencia y racismo.
El acuerdo incluía actividades en la planta baja del edificio, mientras que los tres pisos superiores fueron declarados inhabitables, la presentación de un informe semestral sobre las actividades y la prohibición de modificar la estructura más allá de lo previsto en la rehabilitación en curso.EFE