San Luis Potosí, SLP.- Sin prisas, pero con rumbo claro, la Arquidiócesis de San Luis Potosí avanza en uno de los proyectos religiosos más significativos para la zona metropolitana, la creación del Santuario dedicado a la Virgen de San Juan en Ciudad Satélite. Aunque aún no hay una fecha exacta para colocar la primera piedra, el horizonte está puesto en 2026 como el año en el que podrían verse avances concretos.
El arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe explicó que el proceso se encuentra en una etapa clave, la definición final del diseño arquitectónico. “Eso sería obviamente el próximo año, no tenemos una fecha porque no hemos acabado de aprobar el diseño último”, señaló, dejando claro que la prioridad no es acelerar tiempos, sino construir un espacio adecuado y duradero.
El proyecto ha llamado la atención por su enfoque colaborativo. Estudiantes del área de Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí participaron en una especie de concurso para imaginar y diseñar el templo y su entorno. A partir de esas propuestas, actualmente se realizan ajustes y adecuaciones que permitan materializar un santuario funcional y acorde a las necesidades de la comunidad.
Más allá de lo estético, el Arzobispo subrayó que el diseño se está revisando con lupa en aspectos fundamentales como la accesibilidad, la seguridad y el cumplimiento de permisos. “Me da mucho gusto que pongan, por ejemplo, las cuestiones de accesibilidad, de seguridad en todos los aspectos, el uso de un material correcto para nuestra zona”, expresó, destacando que se trata de un proyecto pensado para todos.
Por ahora, el costo total de la obra no está definido. La estrategia será buscar el respaldo de personas e instituciones interesadas en apoyar la construcción del santuario, un espacio que no solo busca convertirse en un referente de fe, sino también en un punto de encuentro comunitario.
Así, el futuro Santuario de la Virgen de San Juan no se edifica únicamente con planos y materiales, sino con un proceso cuidadoso que combina participación académica, visión pastoral y una apuesta por la inclusión y la seguridad, sentando las bases de un proyecto que aspira a perdurar por generaciones.
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