El 2025 ha llegado a su recta final y la cartelera ha dejado claro que será recordado como un gran año para el cine. Entre apuestas de autor, grandes franquicias y propuestas arriesgadas, estas películas se han convertido como lo mejor del año:
Sinners: Ryan Coogler sorprende con una historia de vampiros ambientada en la era de Jim Crow. Michael B. Jordan interpreta a hermanos gemelos que deben enfrentar tanto al racismo como a criaturas de la noche en una intensa mezcla de terror y comentario social.
Warfare: Alex Garland vuelve al cine bélico con una historia basada en hechos reales. La película retrata, sin concesiones, el caos, el miedo y las cicatrices emocionales de un grupo de Navy SEALs atrapados en una misión en Irak.
Wake Up Dead Man: Un misterio de Knives Out: Benoit Blanc regresa en uno de los whodunnit más sólidos de los últimos años, donde un asesinato en una iglesia revela secretos familiares y un misterioso tesoro.
El Agente Secreto: El thriller brasileño protagonizado por Wagner Moura, ambientado durante la dictadura de los años 70, se perfila como fuerte contendiente rumbo al Oscar por su carga política y emocional.
Avatar: Fuego y Cenizas: James Cameron amplía el universo de Pandora con la introducción de la tribu del fuego, obligando a Jake y Neytiri a convertirse en líderes ante una nueva amenaza.
Bugonia: Yorgos Lanthimos explora la paranoia moderna con Emma Stone y Jesse Plemons en una comedia oscura sobre conspiraciones extraterrestres y obsesión.
Sueños de Trenes: Joel Edgerton encabeza este drama íntimo de Netflix sobre la soledad, la pérdida y el paso del tiempo en un mundo en transformación.
Frankenstein: Guillermo del Toro ofrece una ambiciosa adaptación contada desde dos perspectivas, con Oscar Isaac, Jacob Elordi y Mia Goth.
Una casa de dinamita: Kathryn Bigelow dirige un thriller político contrarreloj sobre un posible ataque nuclear a Estados Unidos.
