Protagonista a mediados del año de los escándalos que sacudieron a Morena a causa de viajes de lujo al extranjero, el diputado federal Ricardo Monreal pintó su raya y aseguró que ya aprendió la lección.
"Yo no he cometido ningún acto ilegal, pero también ya aprendí la lección: mientras sea militante de Morena, no voy a ir a peregrinaciones", prometió.
Monreal viajó a España para recorrer parte del "Camino a Santiago" y fue fotografiado al lado de su esposa en un restaurante de lujo.
"Si afecté y yo me afecté, porque soy de los que he viajado por mi trabajo por mucho tiempo, pero ahora estoy muy visto", reconoció.
"Antes iba a restaurantes normales, pero ahora ya hasta eso evitas porque a la gente no le gusta y no falta un comensal que se levante y te diga '¿Y usted qué está haciendo aquí'".
Con ese panorama como trasfondo, el zacatecano dijo que "todo el proceso de austeridad y de sacudimiento de lujos y privilegios era indispensable, aunque eso nos ha desgastado. Sí somos un escaparate transparente y somos una vitrina... ya nadie se escapa".
"Por eso nuestro comportamiento debe ser ejemplar. Estos casos sí afectan la imagen de Morena; sí la afecta y, obviamente, nuestros adversarios toman eso como pretexto para impugnar nuestra acción".