Los aranceles a países con los que México no tiene un acuerdo comercial y que entrarán en vigor a partir del primero de enero, podrían ser de hasta un 87%, y no del 50% que está programado para algunas fracciones, alertó Amapola Grijalva, vocal presidente de la junta de gobierno de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China.
Esto lo evidenciaron en un ejercicio realizado por esa cámara a vehículos procedentes de China, que están programados para pagar un arancel del 50% al entrar a México.
Las medidas, si bien afectarán a productos que provienen de diversos países, realmente la mayoría será de China.
"El ejemplo que hicimos fue sobre el auto eléctrico; si vale 100 mil, y si le aplicas el 50%, dirías que se va a 150 mil, pero no, porque además del impuesto ad valorem, se incluye el costo de la logística y el costo de los seguros, que se llaman costos incrementables en la Ley Aduanera", explicó.
"Entonces al precio de la factura se le suman esos dos, haces una raya y sacas un subtotal; a ese subtotal se le agrega el Derecho de Trámite Aduanero (DTA), haces otra raya de todo, lo sumas, y a ese resultado le agregas el IVA", mencionó.
Por lo que, para nacionalizarlo, se tiene que pagar todos esos impuestos: el arancel, el DTA y el IVA, y en la suma de gravámenes el incremento es del 87%.
"Entonces un aumento del 50% te significa en realidad un aumento del 87%. ¿Quién va a absorber ese costo?", cuestionó.
La líder de la cámara empresarial señaló que así como ese ejercicio, habría que analizar lo que significará para cada producto y sector, así como para el consumidor final lo que significará la implementación real de los aranceles que fluctuarán entre un 5% y un 50% para mil 463 fracciones arancelarias.
"Esta medida no solamente nos sorprende por la extensión, es un listado enorme porque en una sola fracción arancelaria pueden ir clasificados decenas de productos. Estamos grabando miles y miles de productos", indicó.
Añadió que es un volumen muy grande que afectará a productos terminados que van al mercado, a insumos y a la maquinaria y equipo, sin haber realizado un análisis serio ni haber escuchado a los diversos sectores que se presentaron en las mesas de discusión en el Congreso.
