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La Controversia de la Alternancia de Género en San Luis Potosí

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La reciente reforma electoral en San Luis Potosí ha encendido un intenso debate en la esfera política y social. La decisión de reservar la gubernatura exclusivamente para mujeres en la elección de 2027, impulsada por el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), ha sido calificada por algunos sectores como un paso necesario hacia la igualdad de género, mientras que otros la ven como una imposición que podría favorecer a figuras específicas.

La consejera Paloma Blanco López, presidenta del CEEPAC, defendió la medida argumentando que es el resultado de un análisis técnico previo, diseñado para establecer reglas claras y equitativas en el proceso electoral. Según Blanco López, el CEEPAC no actúa como un partido político, sino que se limita a cumplir con sus atribuciones legales, presentando una propuesta que busca garantizar condiciones de igualdad para todos los actores políticos.

Sin embargo, la rapidez con la que se aprobó la reforma, calificada de "madruguete" por sus detractores, ha suscitado críticas. La acusación de que esta legislación podría favorecer a determinados perfiles políticos y limitar la participación masculina ha resonado en diversos sectores. Los opositores han alertado sobre la posibilidad de una judicialización del proceso, lo que podría complicar aún más la ya tensa situación política.

No es la primera vez que el CEEPAC se encuentra en el centro de la controversia. Durante el proceso electoral del 2024, se registró una polémica similar cuando candidatos del PVEM se autoadscribieron como mujeres para cumplir con las cuotas de paridad, lo que fue denunciado como una simulación por parte de colectivos feministas. Esta experiencia previa ha alimentado el escepticismo de muchos sobre la sinceridad y efectividad de las políticas de paridad.

A pesar de las críticas, la validación de elecciones judiciales bajo criterios de paridad en junio de 2025, donde el 52.9% de los cargos fueron ocupados por mujeres, muestra un esfuerzo por cerrar brechas de desigualdad. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿es la exclusividad de género la solución definitiva o un parche que podría generar más divisiones?

En última instancia, el CEEPAC ha cumplido con sus responsabilidades legales al presentar esta reforma, pero el camino que sigue dependerá de la voluntad política y social de construir un entorno verdaderamente inclusivo. La reforma electoral debe ser vista no solo como un cambio en las reglas del juego, sino como una oportunidad para reflexionar sobre cómo se puede lograr una verdadera equidad de género sin sacrificar la pluralidad y la competencia en la política. La sociedad potosina merece un debate abierto y constructivo que no se limite a la imposición de medidas, sino que fomente la participación y el diálogo entre todos los sectores.

HASTA LA PRÓXIMA.

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