A más de tres décadas de su lanzamiento, “All I Want for Christmas Is You” continúa siendo uno de los fenómenos más sólidos de la música popular. El tema, compuesto e interpretado por Mariah Carey y lanzado en 1994, no solo se consolidó como un himno navideño global, sino como una de las canciones más rentables en la historia de la industria. Cada diciembre, su regreso a las listas reaviva la pregunta sobre el impacto económico que genera.
De acuerdo con estimaciones de Forbes y The Economist, Mariah Carey obtiene entre 2.5 y 3 millones de dólares anuales en regalías gracias a este sencillo, producto de reproducciones en streaming, ventas digitales, licencias y usos comerciales. Aunque las cifras exactas no son públicas, se calcula que hasta 2017 la canción ya había generado más de 60 millones de dólares en derechos de autor, cantidad que sigue creciendo con el auge del consumo digital. Parte de estos ingresos también corresponde a su coautor, Walter Afanasieff.
Lanzada como parte del álbum Merry Christmas, la canción superó al propio disco y se transformó en una pieza independiente con vida propia. Su desempeño en listas es histórico: es la canción navideña más reproducida de todos los tiempos, ha sumado 20 semanas en el número uno del Billboard Hot 100 y acumula 77 semanas en ese ranking.
En 2021, el tema hizo historia al convertirse en la única canción navideña certificada Diamante por la RIAA, superando los 10 millones de unidades. Hoy, el éxito de “All I Want for Christmas Is You” es un caso ejemplar de longevidad y rentabilidad musical, capaz de dominar las listas —y generar millones— cada Navidad.