San Luis Potosí, SLP.- Ante la posibilidad —todavía lejana— de que el organismo operador Interapas desaparezca, el alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, marcó una línea clara, el futuro del agua no puede decidirse desde el escritorio político, sino desde el análisis técnico y científico.
El presidente municipal sostuvo que cualquier discusión sobre el Interapas debe partir de una visión integral del sistema hídrico metropolitano, entendiendo el agua como un fenómeno de cuenca, dónde se localiza el recurso, cómo se distribuye y qué destino tienen las aguas residuales. Esa interconexión, subrayó, es el corazón del modelo actual de abastecimiento y no puede ignorarse sin poner en riesgo a la población.
Galindo Ceballos reveló que recientemente abordó este tema con el alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Juan Manuel Navarro. Ambos coincidieron en que, al tratarse de los municipios con mayor población de la zona metropolitana, cualquier eventual decisión debe tener como prioridad absoluta que el suministro de agua no se vea interrumpido ni afecte a las y los ciudadanos.
El alcalde capitalino enfatizó que San Luis Potosí y Soledad comparten infraestructura hidráulica estratégica, un hecho que no está sujeto a debate y que obliga a un análisis serio y conjunto. En ese sentido, señaló que su homólogo soledense comprendió plenamente la relevancia de este punto.
Aunque dejó en claro que actualmente no existe ningún procedimiento oficial para desincorporar al Interapas, Galindo fue enfático, si en algún momento se presenta una propuesta formal, su primera exigencia será un estudio técnico integral, ajeno a improvisaciones.
Dicho análisis, explicó, tendría que contar con la participación de especialistas, científicos y de instituciones como el IPICYT, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y los consejos técnicos correspondientes, para medir impactos reales y evitar decisiones que generen más problemas de los que pretenden resolver.
Finalmente, el alcalde reiteró que el acuerdo central entre ambos municipios es uno solo, que ninguna definición administrativa o política ponga en riesgo el derecho de la población al agua. Porque, advirtió, en un tema tan sensible, la improvisación puede salir muy cara.