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Diputados persecutores

Libertad de opinión

EL CONGRESO DEL ESTADO DE SAN Luis Potosí acaba de sentar un precedente alarmante. La destitución de todos los integrantes del Concejo Municipal de Villa de Pozos fue un acto bochornoso, sustentado en argumentos débiles que difícilmente pueden considerarse causales reales para una remoción de tal magnitud.

MÁS QUE UN ACTO DE LEGALIDAD, lo ocurrido huele a persecución y reacomodo político, a un nuevo reparto del pastel en un municipio joven, estratégico y altamente codiciado. Cuando conviene, el Congreso actúa con rapidez impresionante; cuando no, prefiere voltear hacia otro lado.

HAY CASOS VERDADERAMENTE graves que duermen el sueño de los justos en los cajones legislativos. En contraste, cuando hay encargo, los diputados no dudan en exhibirse, dejando claro el nivel de sometimiento al que han llegado.

NO LE HACEN CASO A CLAUDIA. En más de una ocasión, durante la ya conocida “mañanera”, se le ha preguntado a la primera mandataria del país Claudia Sheinbaum, su postura sobre temas delicados, sobre todo cuando están involucrados personajes de Morena o quienes se asumen como aliados del movimiento.

ELLA SUELE FIJAR UNA POSICIÓN que, en el discurso, es firme y clara. Habla de los lujos insultantes de algunos militantes, del uso indebido con denuncias sobre violencia política de género, de la corrupción, del mal manejo de los recursos públicos, del nepotismo y hasta de reformas legales hechas a modo para beneficiar a grupos enquistados en los diversos estados. El mensaje, en teoría, debería ser suficiente.

PERO ENTONCES LA PREGUNTA ES clara: ¿alguien le hace caso? Todo indica que no. Sus llamados parecen perderse en el aire.

EN LOS HECHOS, LOS SEÑALADOS siguen actuando como si nada, como si las advertencias de Sheimbaum les entraran por un oído y les salieran por el otro.

PEOR AÚN, EN ALGUNOS CASOS DA la impresión de que la desafían abiertamente.

FALTA VER SI ESTA DINÁMICA SE mantiene o si, en algún momento, sus palabras dejan de rebotar contra la pared y provocan consecuencias reales.

EN LA OSCURIDAD. Y COMO SI lo anterior no fuera suficiente, el Congreso sigue operando en la opacidad. Ya van cuatro meses sin que se transparente en qué y cómo se ha gastado el dinero público. Desde septiembre se niegan a publicar los egresos y los sueldos del personal.

NO ES UN FAVOR, ES UNA obligación establecida en la Ley de Transparencia del estado de San Luis Potosí. Resulta irónico que el Poder Legislativo, que debería ser ejemplo de respeto a la ley, se haya convertido en su violador sistemático.

LA OSCURIDAD, UNA VEZ MÁS, ES el sello de la casa.

 

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