Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico subrayó que México debe plantear una estrategia de largo aliento para cumplir con sus compromisos
En la antesala de la revisión del T-MEC y tras un año marcado por anuncios y ajustes arancelarios, el tema del agua vuelve a colocarse como un factor que tensiona la relación entre México y Estados Unidos.
Para Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico (AmSoc), es necesario que México presente a Estados Unidos una propuesta de largo plazo que resuelva la problemática de la entrega de agua en la frontera, ya que, de lo contrario, una solución temporal podría abrir la puerta a que Donald Trump adopte medidas como la imposición de aranceles.
"Será de vital importancia que México atienda esta solicitud y esta deuda para poder concretarla lo antes posible. Sin duda, ello conllevará una negociación de ambos lados", expresó Rubin.
Si bien, desde la perspectiva de la AmSoc, el gobierno de Trump muestra disposición para alcanzar un acuerdo sobre la distribución del agua, Rubin subrayó que México debe plantear una estrategia de largo aliento para cumplir con sus compromisos.
"A México le hace falta un sistema adecuado para redistribuir el exceso de agua que existe en el sur y la escasez que hay en el norte. Esto implica una gran inversión en infraestructura, que el país tendría que evaluar, además de realizar estudios para reorganizar la forma en que se distribuye el recurso", urgió.
Por su parte, Jorge Esteve, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), consideró que la exigencia estadounidense de pago de agua es inviable, ya que ese volumen no existe y, de cumplirse bajo los términos planteados por Donald Trump, pondría en riesgo a comunidades del norte del País.
"Si se entrega el agua, estaría en riesgo el abasto para consumo humano y para la producción nacional. En estados fronterizos como Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua y Coahuila, no solo faltaría agua para las comunidades, sino también para la actividad agrícola, lo que generaría hambre, daños económicos y una migración hacia Estados Unidos que nadie podría detener", advirtió.
En tanto, José Medina Mora, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que, además de la disputa por el agua en la frontera, es urgente que México defina estrategias de planeación hídrica, ya que las inversiones en el país, al igual que el abasto de energía, requieren certidumbre en el acceso al agua.
"Así como decimos que sin energía no hay inversión, ahora también nos piden agua. Tenemos que lograr, como país, una mejor gestión del recurso hídrico", concluyó Medina Mora Icaza.
El debate cobra relevancia en un contexto de estrés hídrico creciente, presiones comerciales y la cercanía de definiciones clave en la agenda bilateral.