La candidatura de Kevin Hassett a la presidencia de la Reserva Federal, que el mercado consideraba casi segura, ha recibido críticas de altos cargos con influencia en el Presidente Donald Trump, dijeron fuentes familiarizadas con el asunto a CNBC.
Existe la preocupación de que el director del Consejo Económico Nacional tenga una relación demasiado estrecha con el Presidente, según las fuentes, algo que irónicamente lo convirtió en el favorito para reemplazar al actual presidente, Jerome Powell.
Esta oposición podría explicar por qué las entrevistas con los candidatos se cancelaron a principios de diciembre y luego, al menos para Warsh, se reprogramaron para la semana pasada.
Tras declarar a la prensa que sabía a quién iba a elegir para la presidencia de la Fed, Trump sorprendió a los inversionistas el viernes al declarar en una entrevista que el ex gobernador de la Fed, Kevin Warsh, había ascendido a la cima de la lista de candidatos junto con Hassett. Estos comentarios hicieron caer las probabilidades de Hassett en los mercados de predicciones de Kalshi.
"Creo que los dos Kevins son geniales", dijo Trump.
Hassett sigue siendo el favorito en Kalshi este lunes con un 51% de posibilidades, aunque esta cifra es inferior a la máxima del 80% de principios de mes. Las probabilidades de Warsh son actualmente del 44%, frente al 11% que rondaba a principios de diciembre.
La resistencia se ha centrado más en promover a Warsh que en criticar a Hassett. El jueves, en un evento de JPMorgan, el director ejecutivo Jamie Dimon habló favorablemente tanto de Hassett como de Warsh, pero hizo algunos comentarios que hicieron creer al público que Dimon favorecía al ex gobernador de la Fed.
Bloomberg News informó a finales de noviembre que Hassett se había convertido en el favorito para reemplazar a Powell, cuyo mandato finaliza en mayo.
Sin embargo, a medida que avanzaba diciembre, según varias fuentes, la candidatura de Hassett encontró cierta resistencia, ante la creciente preocupación de que el mercado de bonos pudiera rebelarse con el tiempo si lo consideraba demasiado dependiente de Trump.
Esta visión podría acabar teniendo el efecto contrario al que Trump desea, con un aumento de los rendimientos a largo plazo ante la preocupación de que Hassett no hiciera lo suficiente para contener la inflación si esta repuntara en el futuro.
Quizás en respuesta a algunas de estas críticas, Hassett se mostró más firme sobre la independencia de la Fed en una entrevista con CBS News el fin de semana pasado.
Trump "tiene opiniones muy firmes y bien fundadas sobre lo que debemos hacer. Pero, en definitiva, la labor de la Reserva Federal es ser independiente y trabajar con el grupo de personas que integran la Junta de Gobernadores, en el FOMC, para impulsar un consenso colectivo sobre dónde deberían estar las tasas de interés", declaró Hassett en "Face the Nation", según una transcripción.
Cuando se le preguntó si la opinión del Presidente tendría el mismo peso que la de un miembro del banco central con derecho a voto, Hassett respondió: "No, no, no tendría peso. Simplemente su opinión importa si es buena, si se basa en datos".
