Un recorrido musical de varias décadas y una historia de resiliencia y lucha es lo que presenta Tina: The Tina Turner Musical, que estrenó su corta temporada en el Showcenter Complex.
La gira de Broadway del show nominado para 12 premios Tony se presentó en punto de las 20:15 horas en su idioma original y con música en vivo.
El musical sigue la carrera de la cantante ganadora del Grammy, desde sus inicios hasta alcanzar la fama de la mano de su esposo Ike Turner.
También muestra ese periodo oscuro, cargado de violencia y abuso psicológico, del cual Tina pudo librarse para buscar en los años 80 su gran regreso a la música, como todo un ícono del rock.
Escrito por Katori Hall, Frank Ketelaar y Kees Prins, el show muestra momentos claves de la vida de la cantante, con su propia música como acompañamiento.
No es de extrañar que la potente balada de 1984 "What's Love Got to Do With It", que se convirtió en todo un himno de libertad, sea uno de los momentos más emotivos del musical.
Y es que Darilyn Burtley como Tina Turner logra llevar a la audiencia en todo un viaje, con su voz y movimientos en escena, donde permanece casi todo el tiempo que dura el show.
Su interpretación del tema de 1993 "I Don't Wanna Fight No More", al final del primer acto, es impresionante.
Es ahí, en su momento más vulnerable, cuando la actriz se rompe por completo en el escenario.
Todos los éxitos están presentes, desde "Private Dancer", del álbum del mismo nombre de 1984, hasta el tema de Mad Max Beyond Thunderdome "We Don't Need Another Hero", donde la cantante compartió pantalla con Mel Gibson a mediados de los 80.
Monty Kane tiene a su cargo el complejo papel de Ike, el gran villano en la historia de vida de Tina, y se convierte en un verdadero monstruo en el escenario.
El vestuario y la escenografía funcionan perfecto para trasladar al público a otra época, con los looks icónicos que Tina impuso a lo largo de su carrera.
También destaca la coreografía de Anthony Van Laast, que recrea los bailes de Tina, incluyendo el famoso de "Proud Mary".
La directora Phyllida Lloyd, quien también dirigió la versión fílmica de Mamma Mia!, logra crear el tono correcto al utilizar la discografía de Tina para llevar a la audiencia en un recorrido que resulta emotivo, movido y nostálgico.
Pero la verdadera estrella del musical es el legado icónico que Tina dejó en el mundo, con canciones emblemáticas.
Y no solo es la relación abusiva de la que fue victima, el show muestra cómo la industria de la música la daba por perdida al divorciarse.
Pero sus ganas de conquistar el mundo del rock eran más fuertes, y logró a los 45 años ocupar los primeros lugares de Billboard y ganar premios.
El musical conquista por su importante mensaje de superar las adversidades y no dejarse de nadie.
El elenco recibió una larga ovación de pie, sobre todo para su estrella.
Pero la fiesta no acaba, ya que el encore de dos canciones puso a bailar a los asistentes al Showcenter Complex.
Tina: The Tina Turner Musical se presenta de nuevo este sábado a las 15:00 y 20:30 horas, y el domingo a las 13:00 y 18:30 horas.
