San Luis Potosí, SLP.- Con una visión enfocada en transformar la movilidad urbana, el Instituto Municipal de Planeación proyecta que 2026 será el punto de arranque para el despliegue más amplio de infraestructura ciclista que haya tenido la capital potosina. El titular del organismo, Javier Ernesto Flores Navarro, adelantó que el Plan Maestro de Ciclovías —un documento que funcionará como guía estratégica para los próximos años— ya está terminado y comenzará a socializarse formalmente con colectivos ciudadanos en los próximos días.
La ruta crítica contempla la construcción o rehabilitación de al menos 50 kilómetros de corredores ciclistas, aunque la ejecución se irá definiendo mediante proyectos específicos que deberán presentarse y discutirse con la ciudadanía antes de su puesta en marcha. Este año no se concretaron avances materiales por limitaciones presupuestales, pero el alcalde Enrique Galindo instruyó iniciar obras desde el primer semestre de 2026.
En paralelo al impulso ciclista, el municipio mantendrá vigente el límite de 30 kilómetros por hora en tramos del Centro Histórico, una medida que —recordó Flores Navarro— no depende de criterios locales, sino de la regulación federal que rige las zonas de tránsito calmado.
El funcionario precisó que la administración no puede fijar velocidades inferiores a las que marca la NOM-004, razón por la que el “30” seguirá aplicando pese a las recientes inconformidades de organizaciones ciclistas. Más que cambiar las señales, dijo, el reto está en lograr que la cultura vial evolucione para que los automovilistas respeten los límites.
Flores Navarro insistió en que modernizar la movilidad requiere dejar de privilegiar el automóvil y apostar por alternativas menos contaminantes. En ese sentido, consideró imprescindible fortalecer las condiciones para que más personas utilicen la bicicleta no solo en actividades recreativas, sino como medio cotidiano para ir al trabajo.
Reconoció que la ciudad aún enfrenta obstáculos considerables, la falta de un transporte público funcional y la escasez de infraestructura segura frenan el crecimiento del ciclismo urbano. Sin embargo, aseguró que en cuanto se generen condiciones de seguridad, el cambio será evidente. Ejemplificó con el caso de la avenida Carranza, donde cada domingo se observa un flujo masivo de ciclistas cuando el entorno es amigable.
Uno de los puntos más complejos del plan es precisamente la ciclovía de avenida Carranza. El IMPLAN ya presentó tres posibles trazos al alcalde, quien deberá revisarlos junto con comerciantes y colectivos para definir la opción más viable. La estrechez de la vialidad y la irregularidad de ciertos tramos obligan a encontrar un equilibrio que dé prioridad a la seguridad sin afectar la dinámica comercial de la zona.
No obstante, Flores Navarro recalcó que varias rutas propuestas en el Plan Maestro no requieren intervenciones mayores: en algunos corredores bastará con señalización, pintura y ordenamiento del tránsito para habilitarlas de inmediato.
Para el IMPLAN, la expansión de infraestructura ciclista no es una moda, sino una urgencia, continuar construyendo calles destinadas exclusivamente al tráfico automotor —dijo el funcionario— es una carrera perdida para cualquier ciudad que aspire a ser sostenible.
Con la armonización del Reglamento de Tránsito en marcha y un plan rector ya definido, el Ayuntamiento confía en que 2026 será el año en que San Luis Potosí comience a reescribir su modelo de movilidad, dejando atrás el crecimiento desordenado del parque vehicular y abriendo paso a una red ciclista que, por primera vez en décadas, busca transformar la manera en que la ciudad se mueve.