Uno de los temas que preocupa dentro de la política económica es que el nivel de la inflación persista por arriba de la meta del Banco de México, expuso Everardo Elizondo, ex subgobernador del Banxico.
De acuerdo con el Inegi, en noviembre la inflación general anual en México se ubicó en 3.8%, mientras que la subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y combustibles, fue de 4.4%, lejos del objetivo del Banxico, de una tasa anual del 3.0%, con una diferencia de más/menos un punto porcentual.
"El nivel de la inflación siguen siendo muy preocupante", sostuvo Elizondo en su conferencia "Un vistazo a la economía mexicana y a la política monetaria", impartida en el Colegio de Economistas.
Señaló que la proyección dada por el Banxico es que la inflación baje a 3.0% en el segundo semestre del 2026.
"¿Cuándo vamos a llegar al 3%?, ahora va a ser en el segundo semestre del 2026, pero ha sido lo que digo, posponiendo la fecha mágica de conseguir el 3%".
Advirtió que si las expectativas no se corrigen a la baja, la inflación seguirá aumentando.
"Mientras la inflación siga, la tasa de interés (del Banxico) va a seguir aumentando, la tasa de interés nominal".
Indicó que se requiere de más de rigor en la política monetaria para poder bajar la inflación.
Sobre que la inflación subyacente no se ha podido reducir en los últimos 12 meses, dijo que esto indica la existencia de presiones que la política monetaria no ha podido controlar.
Respecto a la tasa de interés objetivo del Banxico, señaló que se espera una reducción de 25 puntos base, para cerrar el año en 7.0% y para el 2026 la expectativa es que continúe en descenso hasta llegar a un nivel de 6.0%.
"Pero (el escenario en la reducción de la tasa objetivo por parte del Banxico) es suponiendo que la tendencia de crecimiento de la inflación no persiste y que la economía no se detiene", aclaró.
Respecto al tipo de cambio indicó que la expectativa es que se ubique el siguiente año en 18.9 pesos por dólar.
"La explicación es la debilidad del dólar, pero la debilidad del dólar es originada por la incertidumbre sobre la política comercial del Presidente Trump y sobre todo por los problemas que tiene en sus propias finanzas.
"Un crecimiento extraordinario del déficit, un aumento muy fuerte de la deuda, una carga creciente de precios sobre el gasto, todas esas cosas hacen dudar a los inversionistas de la fortaleza del dólar", sostuvo.
Agregó que en el tema laboral el empleo aumentó apenas 0.9% y la informalidad alcanza el 56% de la fuerza laboral.