San Luis Potosí, SLP.- Mientras la actividad comercial y social aumenta durante la temporada navideña, también lo hace la exposición a riesgos derivados del uso de adornos eléctricos, veladoras y pirotecnia. Sin embargo, más allá de las condiciones del entorno, es la falta de hábitos preventivos lo que representa el mayor factor de peligro, advirtió la Unidad de Protección Civil Municipal de Soledad de Graciano Sánchez.
Su titular, Martín Bravo Galicia, explicó que en las últimas semanas el personal de la corporación ha tenido que intervenir en un número considerable de emergencias ocasionadas principalmente por descuidos domésticos y falta de capacitación en establecimientos.
“La unidad ha atendido en promedio 10 incidentes relacionados básicamente con incendios provocados por el descuido de veladoras, cortocircuitos de los focos navideños, así como por velas y manejo de pirotecnia”, explicó.
El funcionario enfatizó que estas situaciones ponen en riesgo directo la integridad de las personas, pues la mayoría de los siniestros se originan cuando los objetos encendidos permanecen sin supervisión.
“Hemos atendido varios de esos incidentes donde se corre riesgo la integridad física de las personas”, señaló.
Bravo Galicia reconoció que diciembre es el mes más complejo para la corporación, debido a que las celebraciones familiares suelen ir acompañadas de prácticas que, si no se manejan con responsabilidad, derivan fácilmente en incendios.
“Se quedan encendidos y desprotegidos, y eso puede ser causa de incidentes graves”, advirtió.
Aunque la mayor parte de los incidentes ocurren en viviendas, el titular de Protección Civil subrayó que los establecimientos también deben asumir su responsabilidad. Por ello —dijo— se mantiene una supervisión constante para verificar que cumplan con los dictámenes eléctricos y estructurales, así como con la presencia de personal capacitado para actuar ante cualquier emergencia mientras arriban los cuerpos de auxilio.
Para Bravo Galicia, la reducción de riesgos no depende solo de la autoridad o de la temporada, la clave está en que la ciudadanía y los negocios adopten una cultura real de prevención que evite descuidos con consecuencias fatales.