La Generación X, personas nacidas entre 1963 y 1980 y que actualmente tienen entre 45 y 62 años, es el grupo más impactado por el incremento reciente de la informalidad laboral en Jalisco.
Este fenómeno implica trabajar en un negocio sin registro, en un puesto sin seguridad social o prestaciones, o por cuenta propia sin inscripción ante la autoridad fiscal.
Entre julio y septiembre, en el Estado había 1 millón 815 mil 412 trabajadores en la informalidad, 60 mil 433 más que en el trimestre previo, cuando la cifra era de 1 millón 754 mil 979, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.
De los 60 mil 433 nuevos informales, 44 mil 380 -el 73 por ciento- tienen entre 45 y 64 años de edad, es decir, la mayoría pertenece a la Generación X, con excepción de los que tienen 63 ó 64 años, que son de la Generación Baby Boomer.
El resto corresponde, en menor medida, a jóvenes de 15 a 24 años, mientras que los rangos de 25 a 44 años y de 65 y más presentaron reducciones.
A nivel nacional, entre julio y septiembre había 32 millones 990 mil 238 trabajadores en la informalidad, 401 mil 170 más que en el trimestre previo, cuando la cifra era de 32 millones 589 mil 68. Y de los nuevos informales, 174 mil 935 -el 44 por ciento- tienen entre 45 y 64 años de edad.
En Nuevo León, en el tercer trimestre había 999 mil 988 trabajadores en la informalidad, 19 mil 77 más que los 980 mil 911 del segundo trimestre. Y de los nuevos informales, 24 mil 400 tienen entre 45 y 64 años de edad, mientras que en los rangos de 25 a 44 años, y de 65 años y más hubo 7 mil 61 y 5 mil 810 trabajadores informales menos, respectivamente.
Para Héctor Iván del Toro Ríos, doctor en estudios fiscales y profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la migración a la informalidad está relacionada con presiones económicas, laborales y estructurales que afectan en mayor proporción a trabajadores con más años de experiencia.
Explicó que uno de los factores es la sustitución de personal por perfiles más jóvenes y con salarios más bajos.
"Si tenías una persona que le estabas pagando 45 mil pesos mensuales por las actividades que realizaba y contratas ahora a una persona que acaba de salir de la licenciatura y le estás pagando 18 mil 500 pesos, pues es mucho más rentable para ti (como empleador) porque de esa manera puedes tener el trabajo de dos o tres trabajadores que te eficiente mejor las condiciones laborales", señaló en entrevista.
A ello se suma la necesidad de buscar ingresos complementarios ante salarios insuficientes, lo que empuja a muchos trabajadores -especialmente de mayor edad- a optar por alguna forma de empleo no regulado. El académico subrayó que esta tendencia responde a incentivos económicos inmediatos.
"Es por eso que muchas veces las personas pretenden tener esa deserción laboral, porque realmente pueden tener una condición económica más amplia sobre lo que viene siendo la informalidad", indicó.
Las condiciones laborales también reflejan esta presión: 56 por ciento de los trabajadores informales en el País labora entre 35 y 48 horas semanales, y 38.7 por ciento gana de uno a dos salarios mínimos, equivalente a ingresos mensuales de entre 8 mil 364 y 16 mil 728 pesos.
El impacto para la Generación X también tiene implicaciones futuras: al no cotizar dentro del sistema formal, los trabajadores quedan sin acceso a pensiones, seguridad social y otros derechos laborales, lo que agrava su vulnerabilidad conforme avanzan en edad.