Grecia Quiroz, Presidenta Municipal de Uruapan, Michoacán, reprochó que desde el asesinato de su esposo Carlos Manzo, no hay avances reales y la investigación está incompleta.
"No estoy satisfecha con los resultados y voy a seguir exigiendo justicia para Carlos Manzo", advirtió ayer tras salir de una reunión de seguridad.
La Alcaldesa aseguró que el crimen de Manzo aún tiene líneas más arriba que la Fiscalía no ha explorado e insistió en que los reportes oficiales no aportan nada nuevo.
"Los avances son los mismos que han dado a conocer en redes sociales", sostuvo.
Quiroz exhibió la tensión política que atraviesa el municipio michoacano al advertir que no aceptará presiones de ningún nivel de Gobierno ni intentos de cooptación partidista.
"No me voy a dejar vender. No me voy a vender ante ningún Gobierno", sentenció.
Añadió que, pese a versiones sobre ofrecimientos del PAN, PRI o Morena, su Administración se mantendrá bajo la línea independiente que encabezó su esposo.
Quiroz subrayó que su llegada al cargo ocurrió en condiciones adversas.
"No estoy aquí por gusto, no estoy aquí porque sea de mi agrado, estoy aquí por una injusticia que se cometió", dijo.
La Presidenta de Uruapan afirmó que gobierna con dignidad y resistencia frente a ataques.
"No voy a bajar la cabeza y no voy a bajar la guardia", sostuvo la Edil.
Respecto al operativo federal y estatal desplegado tras el crimen de Manzo, reconoció una baja en delitos, pero insistió en que es insuficiente.
"El hecho de que baje una tasa no significa que ya estamos cantando victoria", refirió.
"Voy a seguir presionando para que cada corporación haga su trabajo".
También negó rumores sobre un quebranto financiero en el Ayuntamiento.
Las declaraciones de Quiroz profundizan la confrontación institucional en Uruapan, donde la Fiscalía de Michoacán sostiene haber actuado conforme a pruebas presentadas en la audiencia de vinculación contra siete escoltas de Manzo, mientras persiste la versión de que un ex mando militar habría escapado del operativo inicial.
Al mismo tiempo, el Gobierno federal mantiene patrullajes y puestos de revisión en la zona limonera y aguacatera, considerados estratégicos por la incidencia del crimen organizado.
En tanto en Uruapan, lejos de disiparse, la exigencia de justicia se ha convertido en el eje del poder municipal y en un recordatorio de que el homicidio de Manzo sigue sin resolverse en su nivel más alto.
Apenas el jueves, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, encabezó una reunión en el cuartel de la Guardia Nacional en Uruapan para revisar los avances del Plan Michoacán, diseñado tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo.