San Luis Potosí, SLP.- Lo que inició como una práctica aislada para asegurar un cajón de estacionamiento, hoy se ha convertido en uno de los problemas urbanos más persistentes en la capital potosina. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPC) ha tenido que intensificar operativos para recuperar la vía pública, un espacio que, por ley, pertenece a toda la ciudadanía, no a quienes colocan botes, piedras, tinas o cualquier objeto que funcione como “apartado”.
El titular de la corporación, Juan Antonio Villa Gutiérrez, reconoció que este fenómeno se ha vuelto especialmente recurrente en zonas donde la movilidad se vuelve crítica, inmediaciones de hospitales, colonias densamente pobladas, áreas de eventos masivos y, particularmente, los alrededores de la FENAPO, donde incluso hay vecinos que intentan rentar espacios en la calle aprovechando la alta demanda de estacionamiento.
De acuerdo con Villa Gutiérrez, el operativo Barredora ha permitido decomisar más de 10 mil objetos tan solo en lo que va del año. El dato no solo revela la magnitud del problema, sino la normalización de una práctica que, además de ilegal, genera conflictos entre vecinos, entorpece la circulación y puede constituir un riesgo para peatones y automovilistas.
El operativo ha documentado desde objetos improvisados hasta verdaderos candados urbanos:
– cubetas llenas de cemento
– piedras de gran tamaño
– tinas viejas
– muebles abandonados
– e incluso señalamientos colocados sin autorización
Uno de los escenarios más frecuentes, señala el secretario, es que incluso viviendas con cochera deciden apartar también el espacio exterior, especialmente durante conciertos, ferias o eventos taurinos. La afluencia vehicular se convierte entonces en terreno fértil para que algunos habitantes intenten lucrar con el espacio público mediante cobros informales por estacionamiento.
“Hay casas con cochera que, aun así, apartan toda la calle. Y en eventos grandes hemos recibido reportes de que incluso cobran por ‘guardar’ un espacio que no es suyo”, advirtió.
Aunque la mayoría de los objetos asegurados no tienen valor —son basura, reconoce el propio Villa Gutiérrez—, la conducta sí constituye una falta al Bando de Policía y Buen Gobierno. El Ayuntamiento ha aplicado sanciones que incluyen trabajo comunitario, y aunque no se detallaron multas monetarias recientes, el Reglamento de Tránsito establece penalizaciones que pueden alcanzar los 800 pesos.
El secretario recordó que la vía pública es de uso general, y cualquier persona puede estacionarse donde esté permitido, siempre que no obstruya cocheras o espacios destinados a personas con discapacidad.
Ante el incremento de prácticas indebidas, la corporación exhortó a la población a reportar casos a través de la página oficial de la SSPC Municipal, donde aseguran que las denuncias se atienden de manera constante y se canalizan a los equipos operativos.
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