La constructora ICA presentó la oferta más baja para construir un tramo del tren Saltillo-Nuevo Laredo que pasará por la zona metropolitana de Monterrey.
ICA y sus filiales cotizaron 12 mil 934 millones de pesos, con IVA, para construir el tramo de 37.5 kilómetros, que va de San Nicolás hasta la localidad de Unión San Javier.
Azvindi Ferroviaria, el consorcio de la mexicana Grupo INDI y la española AZVI, pidió 13 mil 453 millones de pesos con IVA.
La ganadora del contrato, salvo alguna sorpresa, deberá estar entre estas dos empresas, que participaron en varios tramos del Tren Maya, amén que ya ganaron licitaciones para los trenes del actual gobierno.
Azvindi ganó hace dos meses el contrato de 17 mil 700 millones de pesos para el tramo de 136 kilómetros entre Arroyo El Sauz y Nuevo Laredo, mientras que ICA construye el tramo de 100 kilómetros de Unión San Javier a Arroyo El Sauz, por 14 mil 676 millones.
Las otras dos ofertas para Monterrey son del consorcio CAABSA-OHL, que no ha tenido éxito con los gobiernos de la 4T y pide casi 15 mil 300 millones de pesos, así como de Proyectos y Estudios Ferroviarios, empresas que cotizó 17 mil 714 millones de pesos.
Grupo Carso y Mota Engil, las otras constructoras que han controlado los grandes proyectos ferroviarios, no presentaron oferta.
Los costos de construcción en la zona urbana de Monterrey serán notablemente más altos, y todavía está pendiente concursar un tramo de 17 kilómetros, entre Santa Catarina y San Nicolás.
ICA está cobrando 146.7 millones de pesos por kilómetro del tramo que ya tiene asignado, pero pide casi 345 millones por kilómetro en Monterrey.
Carso, que está a cargo del segmento de 111 kilómetros de Saltillo a Santa Catarina, que también pasa por zonas urbanas, está cobrando 287 millones por kilómetro.
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARFT) anunciará a la empresa ganadora el 19 de diciembre, los trabajos iniciarán el 16 de enero, y el plazo para terminar será de 34 meses, a finales de 2028.
Los trabajos incluyen excavaciones, drenajes, puentes, viaductos, pasos superiores e inferiores, superestructura de la vía, colocación de rieles y obras de mitigación, entre otros.
Es previsible que los precios ofertados terminarán siendo mayores, pues todos los trenes construidos en el País desde el sexenio de Enrique Peña Nieto han terminado costando el doble o más sobre lo presupuestado.
Como ha sido costumbre desde el Tren Maya, la ARTF solo entregó ingeniería básica, pero la empresa ganadora será responsable de diseñar el proyecto ejecutivo.
"La obra se ejecutará bajo un esquema de gestión continua (fast track), iniciando la construcción por etapas conforme se vayan completando porciones del proyecto ejecutivo, sin esperar a tener concluido el proyecto en su totalidad, lo que implica que, podrán iniciar los trabajos, siempre y cuando los elementos constructivos de los trabajos que se ejecuten sí tengan el proyecto ejecutivo correspondiente", se explica en las bases de licitación.
