San Luis Potosí, SLP.- La Iglesia católica en San Luis Potosí llamó a los alcaldes de los 59 municipios del estado a actuar con responsabilidad frente a los ajustes y aumentos que buscan aplicar en diversos servicios públicos para 2026. El vocero arquidiocesano, Tomás Cruz Perales, advirtió que cualquier incremento sólo puede justificarse si existe, al menos, un servicio básico y funcional para la ciudadanía.
“Se fundamenta un aumento cuando el servicio tiene por lo menos una calidad básica para su consumo y uso. No se puede pedir más dinero a los ciudadanos si los servicios siguen fallando”, expresó Cruz Perales.
El portavoz de la Iglesia puso como ejemplo la propuesta del Ayuntamiento de la capital, encabezado por el alcalde Enrique Galindo, que contempla incrementos en el pago del agua potable y del impuesto predial. Señaló que, en el caso de la Zona Metropolitana, los servicios siguen siendo deficientes, especialmente el suministro de agua
“En un San Luis donde nunca hemos tenido agua, la gente tiene que contratar una pipa y aun así pagar el recibo del Interapas. ¿Cómo justificar un aumento en esas condiciones?”, cuestionó.
Cruz Perales insistió en que antes de pensar en elevar tarifas o cargas fiscales, los gobiernos municipales deben garantizar que los ciudadanos reciban un servicio adecuado y continuo. De lo contrario —dijo— cualquier incremento terminará afectando aún más los bolsillos de las familias potosinas.
La postura de la Iglesia se suma al debate público que ha generado la intención de varios ayuntamientos de ajustar precios y cuotas para 2026, bajo el argumento de mejorar su recaudación y fortalecer la prestación de servicios. Sin embargo, para la Arquidiócesis, el primer paso debe ser cumplir con un servicio digno y confiable para la población.
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