En medio de la escalada de tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, el Papa León XIV hizo un llamado a la paz e instó al presidente Donald Trump a no derrocar a su homólogo, Nicolás Maduro, mediante la utilización de la fuerza militar y ofreció el diálogo como alternativa.
"Existe ese peligro, esa posibilidad de que haya alguna actividad u operación, incluso invadiendo territorio venezolano. Yo no sé más, yo creo que es mejor buscar maneras de diálogo u otra manera para cambiar si es lo que decide Estados Unidos", expresó León XIV a los periodistas a bordo del vuelo papal mientras regresaba de su primera visita al extranjero.
Buscando evitar una confrontación militar entre ambos países, Robert Prevost incluso consideró la presión económica sobre Venezuela como una forma de conseguir un cambio tangible.
Ambos presidentes sostuvieron una charla telefónica
El periódico estadounidense The New York Times confirmó la semana pasada que Donald Trump y Nicolás Maduro sostuvieron una llamada telefónica en la que se discutió una posible reunión, aunque todavía no existen planes para llevarla a cabo. En este diálogo también participó Marco Rubio, secretario de Estado.
La llamada se realizó antes de que el gobierno estadounidense considerara al Cártel de los Soles como una organización terrorista extranjera. Este grupo criminal, según el Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés), es dirigido por Nicolás Maduro y otros altos cargos de su gobierno, quienes se encargaron de "corromper al Ejército, a los servicios de inteligencia, la legislatura y la judicatura" de Venezuela.
"Ni Maduro ni sus allegados representan al gobierno legítimo de Venezuela. El cártel de los Soles, junto con otras organizaciones terroristas extranjeras designadas, como Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, son responsables de la violencia terrorista en todo nuestro hemisferio, así como del tráfico de drogas a Estados Unidos y Europa", se lee en la declaración del DOS sobre la designación del Cártel de los Soles.
Hasta el momento, las acciones del gobierno estadounidense en la guerra contra el tráfico internacional de drogas supuestamente provenientes de Venezuela incluyen ataques militares contra presuntas embarcaciones que transportan estupefacientes y que han dejado 83 muertos, cifra que continúa en aumento.
Respecto a estos operativos, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, se encuentra en medio de una polémica después de que el periódico estadounidense The Washington Post publicara que un barco fue atacado múltiples veces con el objetivo de que no existieran supervivientes.
Los hechos sucedieron a principios de septiembre, cuando un misil impactó un buque y mató a la mayoría de los tripulantes. Una vez se dispersó el humo, quienes condujeron el ataque observaron que habían sobrevivido dos personas. Ante esta situación, y bajo las supuestas órdenes de Hegseth de "matar a todos", el comandante de Operaciones Especiales ordenó un segundo lanzamiento que hizo que los hombres restantes volaran en pedazos.