locales

Lluvias extemporáneas de Octubre revelan falla crítica en alerta temprana

La interacción de una vaguada, la humedad del Golfo y sistemas ciclónicos como el huracán Priscila y la tormenta tropical Raymond, generó acumulados históricos

San Luis Potosí, SLP.- Las lluvias extraordinarias registradas entre el 7 y el 11 de octubre de 2025 en cinco estados (Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí) dejaron un saldo devastador de fallecidos, infraestructura colapsada y miles de damnificados. Sin embargo, el análisis de la catástrofe indica que el problema no fue la falta de información, sino una desconexión crítica entre la ciencia y las medidas preventivas.
 
El evento, provocado por la interacción de una vaguada, la humedad del Golfo y sistemas ciclónicos como el huracán Priscila y la tormenta tropical Raymond, generó acumulados históricos, afectando severamente el norte de Veracruz y la Huasteca Potosina.
 
En San Luis Potosí, las afectaciones más graves se concentraron en: Tamazunchale, Tamasopo, Tamuín, Ébano, Ciudad Valles
 
Estos municipios registraron crecidas súbitas, deslizamientos y comunidades incomunicadas.
 
Días antes del desastre, existían indicios científicos que anticipaban las lluvias severas:
 
NAEFS: Las simulaciones del North American Ensemble Forecast System (colaboración entre México, Canadá y EE. UU.) mostraban la posibilidad de acumulados importantes en el Golfo y la Huasteca desde el 1 al 3 de octubre, con picos entre el 7 y el 11.
 
SMN: El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió el Pronóstico Meteorológico General No. 561 el 7 de octubre, advirtiendo sobre "lluvias puntuales fuertes en Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo y Tlaxcala", además del riesgo de inundaciones y deslaves.
 
La evidencia científica coincidía en la amenaza, pero, según el análisis, la información "no se tradujo en una comunicación clara ni en medidas preventivas proporcionales".
 
El problema se centró en la desconexión entre las instituciones científicas, los mecanismos de Protección Civil y las comunidades. Además, la carencia de Atlas de Riesgo actualizados en muchos municipios forzó una respuesta oficial basada más en la reacción que en la prevención.
 
Ante la magnitud de las inundaciones, la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI) refrendó su compromiso de apoyo. Desde el IPICYT, la División de Geociencias Aplicadas impulsa proyectos para mejorar la capacidad de respuesta, integrando: Predicciones meteorológicas, datos satelitales y conocimiento comunitario.
 
El objetivo es desarrollar instrumentos de alerta temprana contextualizados y adaptados a las realidades locales. Las inundaciones de octubre de 2025 son vistas como un recordatorio de que el verdadero desafío es construir puentes entre el conocimiento y la toma de decisiones para mitigar el impacto del cambio climático.
 
OTRAS NOTAS