La Administración Trump festejó la admisión de culpabilidad por narcotráfico de Joaquín Guzmán López ante una Corte Federal Illinois pero advirtió que aún falta capturar a dos hijos del narcotraficante preso Joaquín "El Chapo" Guzmán que comandan una facción del Cártel de Sinaloa.
Calificado como una victoria por la Fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi, la admisión de culpabilidad de Joaquín Guzmán López se añade a la de su hermano Ovidio "El Ratón" Guzmán López también ante una Corte Federal en julio pasado también por múltiples delitos incluyendo narcotráfico.
"La declaración de culpabilidad de ayer del hijo de El Chapo es una gran victoria contra el Cártel de Sinaloa y subraya la histórica y enérgica campaña de la Administración Trump para desmantelar las organizaciones terroristas que atacan al pueblo estadounidense", aseguró Bondi este martes en un comunicado.
Reiterando que Guzmán López no recibirá ningún tipo de recompensa por secuestrar a Ismael "El Mayo" Zambada y trasladarlo a custodia estadounidense en 2024, las autoridades estadounidenses dijeron que buscan ir ahora por sus medios hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
"Dos (Chapitos) cayeron. Nos faltan dos", dijo Adam Gordon, fiscal por el Distrito Sur de California.
Esta martes, el jefe de la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) Terrence Cole también celebró la admisión de culpabilidad de Guzmán López pero insistió que seguirán persiguiendo a los líderes del Cártel de Sinaloa, organización que EU considera como terrorista desde febrero de este año.
"La declaración de culpabilidad de Joaquín Guzmán López representa otro golpe a las despiadadas operaciones del cártel. No nos detendremos hasta que estos narcoterroristas rindan cuentas y el pueblo estadounidense esté seguro", aseguró Cole en un comunicado distribuido a medios.
Ante la Corte Federal por el Distrito Norte de Illinois, Guzmán López, de 39 años, se declaró culpable de un cargo de conspiración para el tráfico de drogas y un cargo de participación en una empresa delictiva continua por los que podría enfrentar una pena mínima de 10 años y máxima de cadena perpetua.