Soledad ee Graciano Sánchez, SLP.- Mientras en distintos estados del país los agricultores reportan pérdidas por heladas tempranas, falta de insumos y escaso acompañamiento institucional, en Soledad de Graciano Sánchez el panorama es distinto. Lejos de la incertidumbre que domina otros territorios agrícolas, el gobierno municipal asegura que su sector rural no solo ha resistido las recientes bajas temperaturas, sino que recibirá apoyos adelantados en plena temporada decembrina.
El alcalde Juan Manuel Navarro Muñiz informó que esta misma semana se entregarán semillas e insumos a productores de las comunidades soledenses, una acción que el municipio presume como un colchón preventivo ante los riesgos climáticos. Aunque no se han reportado daños en cultivos por los frentes fríos, la administración decidió anticipar la distribución para evitar que los productores enfrenten solos un invierno que históricamente golpea al campo potosino.
La medida contrasta con las denuncias provenientes de otras regiones del país, donde la escasez de apoyos y la lenta reacción de autoridades ha dejado a cientos de familias a merced del clima. En Soledad, en cambio la estrategia es evitar que el problema crezca.
“Hay municipios donde los productores están rogando por apoyos básicos y aquí lo que estamos tratando es de adelantarnos. No pediremos aportación alguna a los beneficiarios, es un respaldo directo en un momento crítico del año”, aseguró el edil.
El paquete de ayuda, que forma parte de un programa municipal con una inversión que ronda el millón de pesos, será distribuido inicialmente en la comunidad de Palma de la Cruz y se enfocará en productores de zonas tradicionalmente agrícolas como Enrique Estrada, Cándido Navarro y La Tinaja.
Aunque el gobierno municipal reconoce que la actividad agrícola es todavía la principal fuente de ingreso para muchas familias rurales de Soledad, también admite que la capacidad de prevención depende en gran medida de la continuidad de estos apoyos públicos. De allí la insistencia en adelantarlos justo en diciembre, cuando los costos de producción se elevan y los riesgos por clima se intensifican.
Sin embargo, la estrategia también deja ver la fragilidad estructural del sector, si bien hoy no hay daños reportados, el hecho de depender de apoyos anticipados para no resentir una posible pérdida muestra que la agricultura local vive en una delgada línea entre la estabilidad y la vulnerabilidad.
Aun así, y frente al escenario nacional donde los agricultores reclaman por la falta de respaldo, Soledad se coloca —al menos por ahora— en el lado menos golpeado del invierno. El reto será mantener ese equilibrio más allá de una entrega decembrina.