Los registros efectuados por las autoridades ucranianas al jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andrí Yermak, suponen la ampliación de un escándalo de corrupción que tendrá graves consecuencias para este país, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Esto significa que el escándalo político en Ucrania está ampliándose, se trata de un escándalo de corrupción que está sacudiendo fuertemente el sistema político de ese país", afirmó el representante de la Presidencia a la televisión pública rusa.
Peskov estimó que "es evidente que las consecuencias serán extremadamente negativas, pero no creo que por ahora nadie pueda pronosticar cuáles serán".
"Es una situación muy difícil para Ucrania", señaló.
La Agencia Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción ucranianas (SAPU) informaron este viernes de que estaban efectuando registros al jefe de la oficina presidencial ucraniana en el marco de una de sus investigaciones.
Ambas estructuras del Estado ucraniano expusieron este mes una supuesta trama de corrupción al más alto nivel que se habría dedicado durante al menos 15 meses en tiempo de guerra a cobrar sobornos a contratistas de la empresa pública de energía atómica, Energoatom.
El jefe de la trama es, según los investigadores, el antiguo socio empresarial del presidente, Volodimir Zelenski, Timur Mindich, que huyó del país justo antes de que empezaran los registros relacionados con la operación.
Varios ministros que han sido cesados participaban en la trama, según NABU y SAPU.
Los investigadores interceptaron a los presuntos implicados un millar de horas de conversaciones que van conociéndose gradualmente y en las que podrían aparecer más figuras conocidas.