En ocasiones vemos el ocaso del día, observamos como cae el sol en el horizonte, como la luz se apaga y si, en algo nos sirve, el recuento de nuestras acciones las llevamos camino a casa, o al descanso, otros reflexionan haciendo ejercicio, paseando a la mascota para descansar la mente. Hay momentos que tenemos que pausar en ese rato de soledad personal, si lo que hicimos en las veinticuatro horas, lo realizamos con ahínco, con pasión y guardamos en todo momento mesura. Pero hay algo que pocas veces nos preguntamos, ¿siempre actuamos con honor?
¿Pero qué es el honor? Algo tan cotidianos realmente es complejo, algunos dirán que es el propio comportamiento moral de las personas, tener la virtud de manejarse por el buen camino, cumplir con el deber, haciendo lo que nos corresponde. Un niño de primaria actuaría con honor haciendo sus tareas, estudiando, porque no, también defendiéndose de un mal compañero que realiza bullying . Es un comportamiento o un bien que una persona debe cuidar. Muchas veces el honor, no lo tenemos con nosotros, si no bajo la observancia pública, quien a fin de cuentas la gente puede otorgarte honor y quitártelo con deshonra.
“ El honor es como un valor: un testigo lo inspira y lo sostiene” Paul Bourget.
¿Es necesario que otros vean si actuamos con honor o solo nosotros podemos guardarnos esa satisfacción? Hoy la sociedad, el mundo entero es rehén de sus propios códigos de honor, algo que nos impusimos y que rigen nuestro comportamiento, normas que se tienen y deben cumplir.
Existen en la política códigos de honor, en los gobiernos, en las organizaciones, hay códigos, decálogos de comportamiento, reglas para alcanzar el honor. El honor de una persona se le juzga, se le premia o se le castiga estar fuera de sus decálogos éticos y morales. Benjamín Netanyahu, el hombre genocida sionista, mantiene su honor intacto ante los ojos de su pueblo israelita, el gobierno supremacista de Trump y los evangélicos, para él, ha actuado con honor al pulverizar Gaza, al asesinar palestinos, al ordenar la hambruna, para el resto del mundo es un psicópata sin honor, que no obedece los dictados de la ONU, porque de la misma manera esta organización internacional, se hace omisa de sus propios códigos de honor al no expulsar al Israel, por someterse a los dictados de honor de los Estados Unidos.
La política honorable ¡no existe! Cuando uno entra a ese círculo, porque no, fascinante, intrigante, traicionero, también satisfactorio, desprendido, servicial, debe conocer que el individuo atraído por ese mundo, es un personaje propenso a las puñaladas, las traiciones, la piel de rinoceronte no es suficiente, no ayuda ante tanto fuego y lucha por el poder, conservarlo, mantenerlo y ejercerlo es el objetivo, así sea sobre la vida de los ciudadanos que los vio crecer.
Una semana de caos, por un lado, los transportistas, bloquearon medio país bajo la consigna de no mover un solo camión hasta no ver sus demandas hechas realidad, la única visible la inseguridad en las carreteras. Su protesta intacta, sus demandas legitimas, su conversación deshonrosa.
Los campesinos, su protesta muy legítima, pugnar por un subsidio para sobrevivir a su trabajo, a sus cosechas, para tener precios justos. El campo es y seguirá siendo la fábrica de pobres y mientras la política de partidos se entrometa, la vida campesina seguirá en la miseria. La pobreza laboral en el campo alcanza el 46%, gracias al las negociaciones con el tratado de libre comercio del norte. Las organizaciones campesinas que desquició al país, pertenecen a Acción Nacional en el norte y al PRI en el sur. La protesta es válida, legitima. El llamado a la sedición la deshonra.
Llego el momento de hacer una pausa en la política que la cuarta transformación dice honrar. Nadie ni el más acérrimo enemigo de la presidenta Claudia Sheinbaum, duda de su gran poder, de su manera de observar y realizar acciones técnicas para solucionar los problemas. No es de nadie ajeno, que la presidenta tiene ese gran poder gracias a que mantiene los poderes de la unión, sin embargo, es un poder donde ella, a diferencia de otros presidentes, comparte ese poder ya no tan absoluto. Primeramente, con sus aliados el Partido Verde y del Trabajo, con los estorbos de Adán Augusto López y Ricardo Monreal en las cámaras y con su mismo partido Morena, esto hace que cuando existen problemas como los bloqueos, se den conciertos de graznidos, sin que nadie sea capaz de ser un interlocutor deseable y efectivo, ante los protestantes.
Quienes protestan no dialogan, el gobierno los deja plantados, vuelven a citarse y total, los problemas llegan solo a la presidenta. El oficio político parece estar detenido; si hay algunos buenos políticos para el debate y la operación política, son los de la 4T. Que es lo que sucede al interior del gobierno federal, hay un desgaste por inacción, torpeza para afrontar los problemas sociales, porque parece ser que pronto habrá un cambio en la Secretaría de Gobernación, esperando lo tomen con honor y sin rencor.
Total, la oposición está en su deshonrosa en conspiración, tratando de vender a Mexico, como un país ingobernable para permitir una intervención extranjera, su reputación desprestigiada. Pero como los piojos, uno solo hace mucha comezón.
Del terruño
La universidad ganó, el gobernador se emberrinchó, el diálogo se rompió. El que entendió, entendió.
Nos saludamos pronto
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