La junta directiva del Louvre decidió aumentar un 45 % el precio de la entrada del museo más visitado del mundo a los visitantes de fuera del Espacio Económico Europeo (EEE), a 32 euros, una medida propuesta por el Ministerio francés de Cultura.
A partir del 16 de enero, el museo más visitado del mundo cobrará 10 euros más del precio habitual a los visitantes que no sean nacionales de los 27 países de la Unión Europea, de Islandia, Liechtenstein y Noruega, que integran el EEE.
El Louvre recibe a casi 9 millones de visitantes al año, el 80 % de los cuales son turistas extranjeros.
Este aumento de precio fue propuesto en enero pasado por la ministra de Cultura, Rachida Dati, quien manifestó su intención de ser innovadora en la generación de nuevos ingresos después de que la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, expresara su preocupación por el estado ruinoso del museo.
Además de financiar el refuerzo de la seguridad, los fondos generados por este aumento de precio también se plantearon como medida para costear el ambicioso proyecto de renovación del Louvre que anunció este año el presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo coste fue estimado recientemente por el Tribunal de Cuentas francés en más de mil millones de euros.
Desde el robo de ocho joyas de la corona de Francia del 19 de octubre, cuyo valor patrimonial es incalculable, el Louvre sufre una fuerte crisis de imagen internacional por las deficiencias de su dispositivo de seguridad.
El Gobierno francés admitió después, a raíz de los informes técnicos realizados tras el robo, una "subestimación crónica" de los riesgos de incursión por parte esta importante institución nacional.
Incluso un informe del Tribunal de Cuentas, con datos hasta 2024, afeó al museo haber priorizado la adquisición de obras y los proyectos de gran visibilidad por encima de otros asuntos, algo que rechaza la presidenta del Louvre, ya que la ampliación de las colecciones nacionales es también una misión primordial para la entidad.
También a nivel estructural, el Louvre debe emprender grandes reformas, algo que ya estaba previsto con el denominado plan 'Renacimiento del Louvre' anunciado por Macron, que incluye, en particular, la construcción de una nueva entrada por el este y de una sala separada para exponer el cuadro más famoso y visitado, 'La Gioconda'.
Debido a esos problemas estructurales, el pasado 17 de noviembre se anunció el cierre de una galería con antigüedades griegas y de varias oficinas, debido a la fragilidad de las vigas del edificio.
En cuanto a la mejora de la seguridad, el Louvre anunció este mes un paquete de medidas urgentes que incluyen la instalación de un centenar de cámaras perimetrales y de un puesto avanzado y móvil de la Policía en el interior del museo.