Los bloqueos carreteros, realizados por transportistas y organizaciones campesinas, han generado retrasos, pérdidas económicas y perjuicios en las finanzas públicas, destacaron en comunicados la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y Asociación Mexicana de Concesionarios de Infraestructura Vial (AMCIV).
"Estas interrupciones ya generan retrasos, pérdidas económicas y riesgos para empresas y transportistas que dependen del flujo continuo de mercancías.
"Respaldamos las demandas planteadas por transportistas y productores agrícolas, quienes enfrentan diariamente robos, extorsiones, cobro de piso y agresiones que ponen en riesgo su integridad y su patrimonio. Su llamado a contar con condiciones mínimas de seguridad para trabajar es legítimo y refleja una realidad que se ha normalizado a niveles inaceptables", subrayó la Coparmex.
Ante esta situación, exigió a las autoridades a que atiendan los reclamos de estos sectores para evitar mayores afectaciones.
La Confederación advirtió que un sondeo realizado entre sus centros empresariales, reveló que en 33 ciudades existen afectaciones directas en carreteras, aduanas fronterizas, nodos logísticos y rutas estratégicas.
Esto ocurre particularmente en Jalisco, Guerrero, Chihuahua, Ciudad Juárez, Michoacán, Zacatecas, Veracruz, Durango, Puebla, Sonora, Baja California, Guanajuato, Cuauhtémoc, Tamaulipas, Hidalgo del Parral y regiones de San Luis Potosí y Guasave.
Al mismo tiempo, dijo, estos reclamos requieren respuestas inmediatas y coordinadas por parte de las autoridades.
"La gravedad del fenómeno exige acciones que garanticen seguridad en carreteras, rutas de carga y puntos logísticos, evitando que la ciudadanía y las actividades económicas sigan siendo rehenes de la violencia.
"La inseguridad en carreteras no solo afecta al transporte de carga; compromete la operación de cadenas productivas, incrementa costos logísticos, deteriora la competitividad regional y coloca a México en desventaja frente a sus socios comerciales", manifestó.
Añadió que sin rutas seguras no hay abastecimiento confiable y sin abastecimiento confiable se frena la inversión, la creación de empleo y el crecimiento económico.
"El desafío exige coordinación real. Llamamos al Gobierno federal y a los gobiernos estatales a trabajar juntos en un esquema inmediato que incluya vigilancia efectiva en tramos de alto riesgo, atención a denuncias por extorsión, operación funcional de trámites indispensables para el transporte de carga y mecanismos de conciliación que involucren a productores, transportistas, gobiernos y empresas. Ninguna solución será sostenible sin una estrategia conjunta que atienda de raíz los factores que originan estos conflictos", consideró Coparmex.
Dijo que es indispensable que las autoridades instalen una mesa nacional de diálogo con participación de los sectores afectados y con una representación equilibrada de los estados donde la situación es más grave.
Por su parte, la AMCIV refirió en un comunicado que los bloqueos impactan negativamente al funcionamiento de la infraestructura estratégica del País, vulneran el derecho constitucional a la libre circulación, comprometen la seguridad de los usuarios y generan daños que afectan a toda la sociedad.
"También provocan pérdidas económicas al interrumpir las cadenas de suministro y detener procesos logísticos. Asimismo, dichos bloqueos propician perjuicios en las finanzas públicas al poner en riesgo la estabilidad operativa de las vías concesionadas, impactando negativamente su equilibrio financiero", explicó la AMCIV.
No obstante, reconoció el derecho a la protesta y la importancia de las demandas sociales.
Ante la situación, hizo un llamado al diálogo.
"La AMCIV hace un llamado a privilegiar el diálogo institucional, responsable y constructivo como la principal vía para atender demandas y resolver diferencias sin detener la movilidad, poner en riesgo la infraestructura estratégica de México y afectar a millones de personas y consumidores", detalló.