El presidente de la radiotelevisión pública española (RTVE), José Pablo López, anunció este jueves que la corporación ratificará en la próxima asamblea de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, su decisión de no participar en la edición de 2026 del famoso certamen si Israel concursa.
"Nuestra posición es la misma de hace meses, cuando dijimos que la presencia de Israel es insostenible por dos motivos: primero, por el genocidio en Gaza, porque sigo pensando que aunque Eurovisión es un concurso, los derechos humanos no lo son", argumentó durante una comparecencia en el Senado español (Cámara Alta del Parlamento).
La polémica en torno a Israel estuvo a punto de causar un auténtico cisma en Eurovisión, ya que varios países, entre ellos España, amenazan a mediados de septiembre con no participar en la edición de 2026, que se celebrará en Viena, si Israel lo hace.
España fue el quinto país en anunciar su retirada del concurso si participa Israel, tras Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos.
La división entre las cadenas públicas que pertenecen a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival, era tal que se llegó a convocar una votación extraordinaria para decidir la participación o no de Israel, aunque ésta se suspendió finalmente, pocos días después de que comenzara a aplicarse el alto el fuego en Gaza el pasado octubre.
Sin embargo, el presidente de RTVE insiste en su decisión de abandonar Eurovisión si Israel participa y señaló además "el incumplimiento sistemático de Israel de las normas del propio concurso" como otro motivo para no participar en el certamen durante su comparecencia este jueves.
López acusó a Israel de usar el concurso políticamente: "Ha intentado influir en el resultado y no ha sido sancionado, pese a que ha sucedido al menos en los dos últimos años".
"Cualquier otro país que hubiese hecho esta utilización estaría sancionado y suspendido transitoriamente", subrayó.
El 21 de noviembre la UER anunció modificaciones en el sistema de votación del certamen, que incluirán reducir de 20 a 10 los votos que cada espectador podrá enviar, con el objetivo de intentar aplacar las controversias de los últimos años en torno a posibles interferencias en los votos.
Para el presidente de RTVE, estas decisiones "encaminadas a disuadir las injerencias políticas y los votos fraudulentos no son suficientes ni garantizan que puedan volver a producirse", por lo que en la próxima asamblea se pedirán "más medidas".
Una de las polémicas que ha perjudicado la imagen de Eurovisión en sus últimas ediciones ha sido el elevado número de votos a Israel, en contraste con los llamamientos al boicot por sus violaciones de derechos humanos durante la guerra en Gaza.
Israel quedó segunda en la edición de este año y quinta en la de 2024, además de ser el país más votado por el público en las dos ocasiones, también en España.
España es miembro del llamado "Big Five" junto a Alemania, Francia, Italia y Reino Unido (por constituir el principal soporte económico de la Unión Europea de Radiodifusión).
Desde 1961, ha participado ininterrumpidamente en la gran final de Eurovisión, que es el evento no deportivo más visto en el país. En 2025, superó el 50 % de cuota de pantalla.
Fuentes de la corporación estatal explicaron a EFE que si RTVE no participa en 2026, no pagaría su canon por asistir al certamen a la Unión Europea de Rariodifusión (UER) y, por lo tanto, no tendría los derechos de emisión.