San Luis Potosí, SLP.- La sola posibilidad de que el Gobierno federal imponga aranceles a vehículos y autopartes provenientes de China encendió las alarmas en el sector automotriz de San Luis Potosí, uno de los polos más avanzados del país en tecnologías de electromovilidad.
Marek Meister, presidente del Clúster Automotriz, advirtió que una medida de este tipo no solo elevaría los costos de producción, sino que frenaría la evolución natural que sigue cualquier mercado para atraer inversiones del ramo eléctrico.
De acuerdo con el líder industrial, buena parte de los componentes que permiten ofrecer vehículos eléctricos a precios accesibles llegan precisamente desde Asia. Si esos flujos se encarecen, dijo, el producto final pierde competitividad y se desacelera la llegada de empresas interesadas en fabricar módulos y piezas en territorio nacional.
Meister recordó que el desarrollo de la industria automotriz suele avanzar por etapas, primero se importan vehículos completos, luego llegan masivamente las autopartes y posteriormente se detonan inversiones para producir esos componentes localmente. Interrumpir ese proceso —advirtió— podría frenar el objetivo de que México se consolide como un país ensamblador de autos eléctricos.
Aunque San Luis Potosí cuenta con plantas establecidas, mano de obra calificada y una cadena de proveeduría en expansión, el dirigente reconoció que el país aún no tiene la infraestructura necesaria para una transición interna hacia estos vehículos. Por ello, la mayor parte de los autos eléctricos producidos aquí siguen orientándose al mercado estadounidense, donde ya existe una red de recarga funcional.
Pese al escenario incierto, Meister aseguró que el estado mantiene una posición estratégica para competir en la electromovilidad, siempre que se garantice un entorno estable que facilite nuevas inversiones. “La transición ya está en marcha; lo importante es que San Luis Potosí