La Comisión del Aguacate de California (CAC) pidió establecer cuotas a las importaciones de aguacate mexicano durante la temporada de comercialización de California (marzo-septiembre) con el fin de restablecer el equilibrio del mercado y proteger a los productores estadounidenses.
En sus comentarios emitidos a la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) con motivo de la próxima revisión del T-MEC, la comisión sugirió usar la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial para justificar el contingente arancelario, enfatizando la importancia de la seguridad alimentaria estadounidense y la sostenibilidad de la producción nacional de aguacate.
También instó al gobierno a restablecer el protocolo de inspección fitosanitaria del Departamento de Agricultura de 1997 para las importaciones de aguacate mexicano.
Destacó que desde inicios de 2024, los inspectores del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) fueron retirados debido a preocupaciones de seguridad y reemplazados por inspectores mexicanos, a lo que la CAC se opone, alegando el aumento en las tasas de interceptación de plagas y la vulnerabilidad a la seguridad fitosanitaria.
"La CAC enfatiza la necesidad de restablecer las inspecciones del APHIS para prevenir brotes costosos de plagas, que podrían incrementar los costos de tratamiento y amenazar la viabilidad de la industria del aguacate de California".
Señaló que Estados Unidos enfrenta tres mil millones de libras de importaciones de aguacate desde México, sin exportaciones, lo que genera preocupación sobre las prácticas de comercio justo.
Por otra parte, Jennifer Bantle, productora de aguacate Hass, señaló en sus comentarios a la USTR que existe un grave problema de desequilibrio comercial con México, lo que está forzando los precios a la baja.
"Hemos perdido más del 50% de nuestros productores debido a este problema. No hay comparación con nuestras regulaciones, estándares y ética de cultivo cuando se permite que aguacates corruptos, manipulados y lavados de imagen inunden nuestro mercado.
"Las 150 mil muertes que ocurren cerca de los huertos de aguacate mexicanos se deben a que los cárteles roban la fruta y la mano de obra de su gente. Luego trafican los aguacates robados aquí, donde nuestros empacadores, como Mission, van a la frontera con Texas y los compran a 40 centavos la libra", indicó.
No podemos competir con eso cuando nos cuesta mucho más de 1.50 dólares la libra producirlos, afirmó.