San Luis Potosí, SLP.- Con la llegada del invierno, especialmente entre diciembre y enero, los servicios pediátricos viven su periodo de mayor saturación. El pediatra Juan Francisco Sierra Hernández advirtió que en estas semanas las consultas aumentan hasta un 50%, principalmente por enfermedades respiratorias y gastrointestinales en menores de edad.
Durante meses regulares, un consultorio pediátrico atiende entre cinco y seis niñas y niños por la mañana. Sin embargo, en diciembre esa cifra se duplica, reflejando el repunte típico de la temporada. “Es cuando los virus incrementan su circulación y los pequeños son más vulnerables por los cambios bruscos de temperatura”, explicó el especialista.
De acuerdo con el pediatra, Sierra Hernández, existen tres factores clave que elevan el número de consultas:
1. Aire frío y seco, que irrita vías respiratorias, reduce las defensas nasales y facilita que virus como influenza, VSR y rinovirus se propaguen con mayor rapidez.
2. Convivencia en espacios cerrados, donde se incrementa el contacto entre personas contagiadas.
3. Cambios en la dieta y menor hidratación, contribuyen a que los niños presenten gastroenteritis o infecciones estomacales.
El resultado es una combinación que vuelve diciembre y enero los meses más complejos para la salud infantil.
Además del incremento de pacientes, esta época representa también el periodo de mayor ingreso económico para los especialistas. La consulta en San Luis Potosí con un pediatra certificado oscila entre 600 y 1,000 pesos, dependiendo del consultorio y del tiempo de atención.
Si en temporada regular un pediatra recibe alrededor de seis pacientes por turno, en diciembre atiende hasta 12 menores cada mañana. Solo con ese volumen, sus ingresos diarios pueden superar fácilmente entre 7,200 y 12,000 pesos por jornada.
De acuerdo con Sierra Hernández, “esta es la época en la que los pediatras hacemos nuestro octubre”, expresión coloquial usada en el gremio para referirse al mes en que se obtienen los mejores ingresos del año.
Aunque la carga de trabajo aumenta, el especialista recomendó a madres y padres reforzar cuidados básicos para reducir riesgos, abrigar adecuadamente a los menores, evitar cambios bruscos de temperatura, mantener esquemas de vacunación completos y asegurar una correcta hidratación durante todo el día.
El incremento de consultas es una constante que cada año evidencia la vulnerabilidad de la niñez ante las bajas temperaturas, pero también la urgencia de fortalecer la prevención para evitar que diciembre se convierta, una vez más, en el mes más pesado para los hogares y más lucrativo para los consultorios pediátricos.
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