Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desairaron la convocatoria del denominado movimiento de la Generación Z para marchar en el primer cuadro de Ciudad Universitaria.
Los alumnos aseguraron que además de que la supuesta protesta se organizó con poco tiempo de anticipación, los vínculos partidistas los desalentaron de acudir.
Asimismo, acusaron que la movilización pretende hacerse pasar por Generación Z, pese a que quienes salieron a protestar el 15 de noviembre pasado no pertenecen a este sector.
Leslie, de 19 años y estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), hizo caso omiso porque consideró que la movilización no tenía un objetivo coherente y, además, estaba empujado por una televisora.
"No había motivos suficientes o un objetivo coherente. En los grupos estuvieron avisando que eran noticias amarillistas por el medio que venían, de TV Azteca, muchos sabemos que es algo muy vendido", declaró en entrevista.
Añadió que a través de grupos de alumnos en redes sociales se divulgó una invitación a hacer vacío en la manifestación para evitar choques entre partidos y la comunidad universitaria.
"Nos pidieron que no nos metiéramos eso, porque querían meter a los alumnos y decir que estábamos involucrados en esta marcha de la Generación Z para traer más controversia entre estudiantes y partidos políticos, pero los estudiantes no estuvimos informados como tal", añadió.
Asimismo, un alumno de arquitectura de 22 años, quien prefirió omitir su nombre, rechazó su participación porque desde su perspectiva, aunque el movimiento se promueve como apartidista, tiene tintes derechistas que abonan a las intenciones de Estados Unidos para intervenir el País.
"Este movimiento no tiene una base sólida en cuestión de ideología política, dicen que es 100% apartidista, pero tiene todo menos apartidista. Yo lo diría como si la derecha mexicana estuviera haciéndole el trabajo para construir esta narrativa para Estados Unidos y su intervención, entonces no coincido para nada, porque no me gustaría una intervención extranjera", declaró.
Añadió que el movimiento no es orgánico, sino que busca aprovecharse de los espacios donde de verdad converge la Generación Z.
"Creo que no es algo orgánico, no están buscando que de verdad la juventud se les una aquí, yo creo que es en base a lo que se les ha criticado, que no es un movimiento de Generación Z. Están buscando un espacio en el que sí haya esta generación y aprovecharse de qué hay juventud", acusó.
Mientras tanto, Alejandro, de 22 años y alumno de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), se enteró de la manifestación cuando se trasladaba a su escuela pero finalmente no atendió la convocatoria al tener como referencia la última marcha, que -acusó- se difundió bajo la promesa de ser apartidista y no cumplió con ello.
Aunque admitió que algunos de los puntos y opiniones son válidos y que hay "cosas malas", por las cuales levantar la voz, rechazó unirse luego de que la protesta se vio ligada al PRI y PAN, partidos opositores al régimen.
"Creo que tienen opiniones y puntos que tienen una razón, porque sí es cierto que hay cosas malas por las que levantar la voz, pero creo que los motivos no, porque como comenté, se supone que era una marcha apartidista, pero se fueron destapando cosas que resultaron que no, que no era apartidista, era con fines políticos muy específicos, por lo poco que llegué a ver o entender es que estaba indirectamente organizada por el PAN y por el PRI", reprochó.
La manifestación estaba prevista a desarrollarse entre las 9:00 y 11:00 horas de este jueves, desde la Biblioteca Central hasta la Torre de Rectoría, pasando por el corredor de las facultades que imparten carreras relativas a humanidades para intentar sumar estudiantes al movimiento.
Sin embargo, no ocurrió y solo se presentaron dos mujeres que no pertenecen a la Generación Z. La primera de ellas, maestra de Derecho en la UNAM; la segunda, una ciudadana que esperaba sumarse a la protesta y hace más de dos décadas egresó de la UAM.