La actriz y cantante Ariana Grande dio positivo a COVID-19 en plena gira mundial de promoción de Wicked: For Good, un contratiempo que la obligó a cancelar varias apariciones programadas para esta semana.
Grande, de 32 años, confirmó su diagnóstico a través de redes sociales, donde compartió una imagen de su reciente visita a The Tonight Show With Jimmy Fallon junto al mensaje: "momentos antes del Covid".
Debido a su contagio, la artista suspendió su aparición en The Kelly Clarkson Show, en la que participaría junto a su coprotagonista Cynthia Erivo, además de cancelar su presencia en sesiones de preguntas y respuestas relacionadas con el estreno de la secuela musical, según Variety.
El anuncio ocurre días después de que Grande optara por no dar entrevistas en el estreno neoyorquino de la película, una decisión tomada para respaldar a Erivo, quien enfrentaba problemas de voz y tampoco pudo hablar con los medios.
La producción ya había enfrentado inconvenientes similares durante el rodaje de la primera entrega de Wicked. En aquel entonces, Erivo enfermó poco antes de grabar la escena de "Defying Gravity", mientras que Grande dio positivo justo antes de filmar "Popular", retrasando temporalmente el calendario de filmación.
El recorrido promocional de Wicked: For Good, liderado por el director Jon M. Chu y parte del elenco integrado por Michelle Yeoh, Jeff Goldblum y Jonathan Bailey, comenzó el 4 de noviembre en São Paulo y continuó por París, Londres y Singapur antes de llegar a Nueva York.
El tour ha estado marcado por diversos contratiempos, incluyendo la ausencia de Grande en el estreno brasileño y el incidente en Singapur, donde un fan burló la seguridad y se abalanzó sobre la actriz, siendo rápidamente contenido por Erivo.
En medio de estos desafíos, las expectativas para Wicked: For Good siguen en ascenso. De acuerdo con estimaciones recientes, podría debutar con entre 150 y 180 millones de dólares en 4 mil salas de Norteamérica durante su primer fin de semana, lo que la convertiría en uno de los estrenos más grandes del año.
La primera entrega ya había marcado un precedente al recaudar 112.5 millones de dólares en el mismo periodo previo al Día de Acción de Gracias, estableciendo un récord para adaptaciones teatrales en la pantalla grande.