José Ángel Llamas pasó de técnico a figura de telenovelas, vivió una crisis personal en pleno auge y se retiró en 2011.
De técnico a galán
José Ángel Llamas nació el 13 de octubre de 1966 en la Ciudad de México. Antes de aparecer como protagonista en televisión, acumuló más de una década de trabajo detrás de cámaras. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Latinoamericana y se desempeñó como editor, camarógrafo, realizador y productor en distintas producciones de Televisa, María Victoria Llamas y Asociados, Multivisión y Argos Servicios Informativos.
Su formación actoral incluyó talleres en Actores del Método con René Pereyra, pero su llegada a la telenovela Nada Personal (1996) ocurrió después de esa etapa técnica. Su debut como protagonista llamó la atención porque no provenía de los circuitos habituales del estrellato televisivo y lo llevó a obtener una nominación como Revelación del Año en los premios ACE de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York.
La década de fama
Tras Nada Personal, participó en telenovelas como Demasiado Corazón (1997), El Amor de mi Vida (1998) y Háblame de Amor (1999), que lo situaron entre los actores con más exposición de Argos y TV Azteca a finales de los noventa.
Más adelante, su carrera continuó en Telemundo con producciones como La Venganza (2002), Amor Descarado (2003), Corazón Partido (2005), La Ley del Silencio (2005), Amor Comprado (2007), Alma Indomable (2008) y Prófugas del Destino (2010). Estas participaciones consolidaron su presencia en el mercado hispano de Estados Unidos.
Durante la etapa de La Venganza, Llamas mantuvo una relación sentimental con su coprotagonista Gabriela Spanic; ambos eran casados. Años después, la actriz habló públicamente de ese vínculo en el programa Secretos de Villanas (2002), donde describió la relación como breve y con episodios de violencia.
Desgaste y crisis personal
En entrevistas retomadas por People en Español, Llamas contó que la fama empezó a moverle el carácter. Decía que sentía que tenía "todo en la palma de la mano", que pedía algo y lo obtenía, pero que aun con esposa, hijos, casa grande y coche no estaba contento. Reconoció que esa etapa alteró su humildad y su sencillez, y que la sensación de poder terminó afectando la vida diaria en su casa.
También habló de momentos en los que se quedó "sin sentido" y "sin deseo de vivir". Relató que tenía cada vez menos paciencia con su segunda esposa, la actriz venezolana Mara Croatto, y con sus hijos, que ya no quería volver a casa y que tampoco ellos debían sentirse cómodos ahí. En sus propias palabras, había llegado al punto de "odiar lo que debía amar y amar lo que tenía que odiar".
El cambio empezó cuando un compañero de trabajo le llevó una Biblia al foro. Llamas recordó que la tomó como una señal y que ese mismo día le llamó a Mara para pedirle que lo acompañara a una iglesia. A partir de esa visita comenzaron a asistir juntos a los servicios y él describe ese momento como el inicio real de la transformación que, poco después, lo alejaría de la televisión.
El retiro silencioso del medio
Su última participación televisiva se registra en Prófugas del Destino (2010-2011). En plena cúspide, y después de esa telenovela, dejó de aceptar proyectos nuevos hasta desaparecer de los créditos sin despedida pública ni comunicado. Años después contaría que ya no se reconocía en el ambiente de la televisión y que decidió salir de ese circuito cuando todavía tenía trabajo y ofertas sobre la mesa, no cuando la industria lo hubiera dejado fuera.
Para entonces, él y Mara Croatto ya asistían de forma regular a la iglesia Calvary Chapel Fort Lauderdale. Primero iban como feligreses, mientras él seguía vinculado a las telenovelas; luego empezaron a involucrarse en actividades internas.
La vida actual en Florida: pastorado
Actualmente, Llamas reside en Florida y forma parte del equipo pastoral de Calvary Chapel Fort Lauderdale. Según la información pública de la iglesia, participa en actividades dirigidas a la comunidad hispana, colabora en programas de acompañamiento para matrimonios y ha servido en distintas áreas ministeriales.
Llamas y Croatto están casados desde 2004 y su familia está integrada por tres hijos: Juan, Rafael y Michael; Rafael es hijo biológico de Llamas, mientras que Juan y Michael son hijos de una relación previa de Mara.
La pareja comparte detalles sobre su labor religiosa en su cuenta de Instagram @los_llamas.
