México y Estados Unidos revisarán la delimitación fronteriza en la zona de la Playa Bagdad, Tamaulipas, luego del hallazgo de seis letreros, cuya instalación no fue reconocida inicialmente por autoridades estadounidenses, informó la Presidenta Claudia Sheinbaum.
"Primero se consultó al Consulado, luego a la Embajada, no había un reporte por parte de ellos de que esto fuera algo oficial; se retiraron los letreros. Después un área del Gobierno de Estados Unidos planteó que sí se había contratado una empresa para ponerlos, pero -como nos explicó el Almirante- el río va cambiando su cauce y se va azolvando y, de acuerdo con el tratado, pues tiene que delimitarse claramente cuál es el límite territorial", dijo.
"En eso se está, para que a través de las instituciones de Estados Unidos y de México se delimite claramente, ya con mayor información e instrumentación, exactamente el límite en esa zona de Tamaulipas, ya cerca del Golfo".
Ayer, la organización mexicana Conibio Global denunció el supuesto ingreso ilegal a territorio nacional de personal procedente de Estados Unidos, que instaló señalamientos de "Área Restringida", en la playa Bagdad, cerca de la desembocadura del río Bravo.
Según la denuncia, el incidente habría ocurrido la mañana del lunes, cuando se detectó a grupo de personas que cruzó el río Bravo en una embarcación para colocar al menos seis letreros metálicos, en los que se prohibía el acceso a la zona, con base en una directiva del Secretario de Defensa de EU y en la Ley de Seguridad Interna de 1950.
Este martes, la Presidenta explicó que el Gobierno de México primero se recibió un reporte sobre la presencia de señalamientos metálicos colocados en una franja de Playa Bagdad y que, ante la falta de confirmación oficial de Washington, elementos de la Secretaría de Marina los retiraron de manera preventiva.
Sheinbaum detalló que, tras las primeras consultas, una dependencia del Gobierno estadounidense informó que había contratado a una empresa para colocar los letreros; sin embargo, insistió en que su ubicación deberá revisarse técnicamente, dado que el cauce del río Bravo se modifica con el tiempo.
La Presidenta señaló que la definición exacta del límite es un procedimiento que está previsto en los tratados de aguas y límites vigentes, por lo que se llevará a cabo de manera coordinada entre ambas naciones.
Durante la mañanera, dio lectura al comunicado difundido anoche por las Secretarías de Marina y Relaciones Exteriores, en el que se informó que personal naval localizó y retiró los seis letreros, que el Consulado de México en Brownsville no encontró confirmación de que hubieran sido colocados por alguna autoridad estadounidense y que la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas iniciará las consultas técnicas correspondientes.
"Las dependencias federales reiteraron la disposición del Gobierno mexicano para trabajar con Estados Unidos y con las instancias nacionales involucradas, a fin de garantizar certidumbre jurídica en la zona y fortalecer la cooperación bilateral", agregó.