Entre las marcas chinas con mayor presencia destacó a Shacman, Sitrak, Foton y Changan
Las marcas chinas de autobuses, camiones y tractocamiones han incrementado significativamente su presencia en el mercado mexicano, impulsadas por precios más accesibles y la incorporación de tecnologías alternativas al diésel, como el gas natural y la movilidad eléctrica, explicó Diego Javier Bolio Corona, delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) en Jalisco.
Bolio señaló que la llegada de estas unidades se consolidó durante la pandemia, cuando la escasez global de chips y componentes afectó la producción de fabricantes tradicionales, abriendo espacio para nuevos competidores.
Entre las marcas chinas con mayor presencia destacó a Shacman, Sitrak, Foton y Changan, que han logrado posicionarse especialmente en zonas urbanas y en servicios públicos de corta distancia.
En el caso de Foton, la marca incluso instaló una planta armadora en Lagos de Moreno, Jalisco, lo que ha fortalecido su operación y disponibilidad de unidades en el País.
El representante indicó que, aunque estas unidades se han convertido en una alternativa viable para empresas mexicanas, incluidas grandes corporaciones, persisten retos en el servicio postventa y la disponibilidad de refacciones.
No obstante, aclaró que esta problemática no es exclusiva de las marcas chinas, sino una situación general en la industria automotriz derivada de fallas logísticas internacionales.
Las tecnologías más limpias han sido un factor clave para su aceptación.
Bolio mencionó que, ante la falta de modelos a gas natural por parte de fabricantes tradicionales, las marcas chinas lograron cubrir esa demanda, particularmente en camiones destinados al Servicio Público Federal de Carga en rutas menores a mil kilómetros.
Estas unidades, señaló, han demostrado buen desempeño y menores emisiones contaminantes respecto a los vehículos que operan exclusivamente con diésel.