La ceremonia, encabezada por el tesorero Brandon Beach en Filadelfia, ciudad donde nació la moneda en 1793, marcó el cierre de una era para la economía
La Casa de la Moneda de Estados Unidos acuñó el último centavo, cerrando 232 años de historia de la moneda más pequeña del País.
La ceremonia, encabezada por el tesorero Brandon Beach en Filadelfia, ciudad donde nació la moneda en 1793, marcó el cierre de una era para la economía estadounidense.
Durante años, el centavo fue visto como un símbolo del ahorro y la vida cotidiana, pero también como un ejemplo de ineficiencia: cada pieza de 0.01 dólares costaba casi 0.04 producirla.
De acuerdo con la Casa de la Moneda, eliminar su fabricación generará ahorros anuales de unos 56 millones de dólares.
La medida fue respaldada por la Oficina de Asuntos Económicos y Financieros de la Casa Blanca y por políticos de ambos partidos, incluido el Presidente Donald Trump.
Aunque su producción cesa, aún circulan cerca de 300 mil millones de centavos en el País. Para muchos, su desaparición representa un paso hacia la eficiencia; para otros, el fin de un símbolo cultural y de una tradición que acompañó a generaciones.