El Mandatario estatal informó la detención ante periodistas locales y señaló que se avanza hacia la justicia en el caso
Seis miembros del Ejército mexicano fueron detenidos y se encuentran recluidos en el penal de Mazatlán, Sinaloa, por su presunta implicación en la muerte de las niñas Leydi (11 años) y Alexa (7 años), ocurrida el pasado mes de mayo en la sierra de Badiraguato, confirmó el Gobernador Rubén Rocha Moya.
El Mandatario estatal informó la detención ante periodistas locales y señaló que se avanza hacia la justicia en el caso.
"Desde que ocurrió yo supe por los mandos que estaban aquí, fueron retenidos, ellos tienen formas y sus procesos les permiten que hagan eso, les dicen: no te vayas, quédate aquí, vamos a ver cuál es tu responsabilidad", indicó Rocha Moya en su conferencia matutina.
"Pero eran cosas que yo no podía declarar, pero ya lo preguntaron y ya se aclaró. Yo estoy muy satisfecho porque se hace justicia, lamentablemente las niñas no van a nacer, ese es el gran dolor de los sinaloenses, todos los niños y jóvenes que mueren en esta guerra sin sentido", agregó.
El Gobernador se refirió sobre este caso ocurrido en mayo pasado, cuando en la comunidad de El Naranjo, Badiraguato, un convoy de seguridad federal y de la Fiscalía General de Justicia del Estado fue emboscado por un grupo armado. Los efectivos del Ejército respondieron a la agresión, y en medio de la refriega, una familia que viajaba por la zona quedó atrapada.
"Hoy puedo decirles que están presos en Mazatlán y que este asunto ha sido resuelto, no habrá impunidad", afirmó, al asegurar que mantiene la coordinación con las instancias federales para garantizar la transparencia y el debido proceso.
Las niñas Leydi y Alexa fallecieron tras ser alcanzadas por las balas, mientras que su hermano Gael, de 12 años, y sus padres, Saúl y Anabel, resultaron gravemente heridos. En un inicio, se manejó la versión de un "fuego cruzado", pero las familias de las víctimas insistieron en que se trató de un ataque directo por parte de los militares contra la camioneta en la que se trasladaban.
Luego de lo sucedido, los militares involucrados fueron retenidos por sus superiores.
La muerte de las hermanitas de Badiraguato generó indignación y movilizaciones de familiares, amigos y ciudadanos, quienes exigieron una investigación exhaustiva y castigo a los responsables. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) inició una carpeta de investigación, la cual fue remitida a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para su seguimiento.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que se abrieron investigaciones paralelas en la Fiscalía General de la República (FGR) y en la Fiscalía General de Justicia Militar. El delito que se imputa a los elementos es homicidio doloso.
