San Luis Potosí, SLP.-El compromiso del Gobierno del Estado de liquidar el adeudo con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) a más tardar el 14 de noviembre podría incumplirse. Un artículo transitorio dentro del decreto legislativo que autoriza la readecuación presupuestal del ejercicio 2025 abre la posibilidad de que la transferencia de recursos se postergue hasta diciembre.
De acuerdo con el dictamen que el Congreso del Estado que será votado en estos días, la Secretaría de Finanzas dispondrá de 20 días hábiles para realizar la armonización financiera una vez que el decreto se publique en el Periódico Oficial del Estado. Si la publicación ocurre esta semana, el plazo correría hasta el 10 de diciembre, considerando los fines de semana y el feriado del 20 de noviembre.
Esto significaría casi un mes de retraso respecto al compromiso asumido por Finanzas el 30 de octubre, cuando mediante un oficio dirigido a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la dependencia estatal aseguró que cubriría el adeudo de 206.1 millones de pesos “a más tardar el 14 de noviembre”, en atención al requerimiento federal que exigía ponerse al corriente con las aportaciones estatales.
Aunque el Ejecutivo afirma que los recursos ya están disponibles, el pago depende de la aprobación de la adecuación presupuestaria por parte del Congreso, la cual también contempla fondos para el Poder Judicial, el Ceepac, el Congreso local, el IFSE y otros gastos extraordinarios derivados de contingencias ambientales en la Huasteca.
El problema es que, mientras la burocracia avanza con tiempos legislativos y administrativos, la UASLP enfrenta un escenario de asfixia financiera. El propio rector ha advertido que la institución solo cuenta con presupuesto suficiente para cubrir la segunda quincena de noviembre. Si el pago estatal se retrasa hasta diciembre, la universidad no tendría fondos para cubrir bonos, aguinaldos ni compromisos laborales de fin de año con su personal académico y administrativo.
A pesar de que los salarios en la Autónoma son, en promedio, más altos que los del sector público en general —incluso los más bajos rondan los 80,000 mil pesos mensuales—, la falta de flujo inmediato de efectivo podría generar un serio desequilibrio en la operatividad institucional. Esto afectaría no solo a los trabajadores, sino también a proyectos de investigación, mantenimiento y servicios universitarios que dependen del presupuesto ordinario.
El caso revela cómo la dependencia financiera de las universidades públicas respecto a los gobiernos estatales puede poner en jaque su estabilidad, sobre todo cuando los compromisos políticos o los tiempos administrativos interfieren en la entrega oportuna de recursos.
Si el pago se concreta hasta diciembre, la UASLP estaría enfrentando no solo un retraso contable, sino una crisis de liquidez que evidenciaría la fragilidad del financiamiento universitario en San Luis Potosí.
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