El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, afirmó que mejorar la relación con México es una prioridad para su administración, luego de varios años de tensiones diplomáticas marcadas por los reclamos históricos del periodo colonial.
En una entrevista publicada este domingo 9 de noviembre por el diario El País, el mandatario español subrayó que México es “un país muy próximo en todas las dimensiones”, y reconoció la necesidad de superar las diferencias para fortalecer los lazos bilaterales.
“Es bueno reconocer esos claroscuros para comprendernos mejor y seguir construyendo esas relaciones sobre bases mucho más sólidas”, señaló Sánchez.
Un nuevo capítulo en la relación México–España
Las declaraciones del presidente español se dan en un momento de reactivación diplomática entre ambos países, luego de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, retomara el llamado a una disculpa formal por los abusos cometidos durante la conquista española.
Desde 2019, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta al rey Felipe VI solicitando un reconocimiento histórico, las relaciones entre ambas naciones experimentaron momentos de fricción.
Ahora, con la llegada de Sheinbaum al poder y la disposición del gobierno español a dialogar, ambos países parecen buscar una etapa de reconciliación basada en el respeto mutuo, la cooperación y la historia compartida.
Prioridad para la cooperación cultural y económica
Pedro Sánchez destacó que la relación con México no solo es estratégica por los vínculos históricos, sino también por la profunda conexión económica, lingüística y cultural entre ambos pueblos.
España es uno de los principales inversionistas europeos en México, con una presencia destacada en sectores como energía, banca, turismo y telecomunicaciones. Asimismo, México es uno de los principales socios comerciales de España en América Latina.
El mandatario adelantó que en los próximos meses se impulsarán proyectos conjuntos en materia de educación, tecnología y transición energética, como parte del fortalecimiento de la cooperación bilateral.
De los claroscuros a la reconciliación
Sánchez reconoció los “claroscuros” de la historia compartida y llamó a asumirlos con madurez histórica.
“Solo si somos capaces de mirar al pasado sin negarlo ni idealizarlo, podremos construir un futuro de respeto y colaboración”, afirmó.
El tono conciliador del presidente español fue interpretado como un gesto diplomático clave para relanzar la relación con México tras años de distanciamiento.
Con estas declaraciones, Pedro Sánchez abre la puerta a un nuevo entendimiento entre Madrid y Ciudad de México, basado en la amistad, el reconocimiento histórico y el diálogo constructivo.
