El mandatario estatal, Ricardo Gallardo Cardona, reveló que se han detectado grupos dedicados a la comercialización irregular de cigarros de origen chino en al menos dos municipios potosinos, una actividad que —aunque no vinculada con el narcotráfico— representa una amenaza al orden comercial y sanitario en la entidad.
Durante su declaración, el mandatario precisó que estas agrupaciones no forman parte de organizaciones delictivas dedicadas a la venta de droga, sino que buscan acaparar la distribución y venta de tabaco proveniente del país asiático, lo que constituye una práctica ilegal al carecer de los permisos correspondientes y evadir los controles fiscales.
“Es un tema independiente, que quieren tratar de meterse a la venta del cigarro, a comercializar una legumbre que sólo se las compren a ellos. Eso no se va a permitir en San Luis Potosí, a diferencia de otros estados”, enfatizó Gallardo Cardona.
El gobernador informó que este tipo de operaciones irregulares ya fueron identificadas en los municipios de Villa de Reyes y Ciudad Valles, donde se han detectado movimientos sospechosos y decomisos recientes. Recordó que hace apenas unos días, la Guardia Civil Estatal (GCE) aseguró una bodega con mil dosis de droga y una importante cantidad de cigarros ilegales en Villa de Reyes, además de detener a dos mujeres presuntamente vinculadas con el tráfico de estos productos.
Ante esta situación, Gallardo Cardona anunció que 50 elementos de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General del Estado (FGE) serán desplegados en Ciudad Valles para intensificar los operativos y desarticular cualquier estructura vinculada a este comercio irregular.
Aunque reconoció que no existen denuncias formales en la zona huasteca, el mandatario justificó las acciones preventivas al asegurar que “la rumorología” ha sido suficiente para encender las alertas y evitar que estas redes se consoliden.
Las autoridades estatales advirtieron que no permitirán la introducción ni venta de cigarros de procedencia extranjera sin control sanitario ni fiscal, pues además de representar un riesgo para la salud, constituyen una competencia desleal para el comercio formal y una potencial fuente de financiamiento para actividades ilícitas.
Con esta intervención, el gobierno estatal busca cerrar el paso a un nuevo tipo de contrabando comercial que, aunque alejado del narcotráfico, podría erosionar la economía local y abrir brechas para otras formas de delincuencia organizada.