El juicio a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por su presunta contratación irregular en una institución pública tendrá lugar del 9 al 14 de febrero de 2026, anunció la Audiencia provincial de Badajoz.
En la citada causa también figura como procesado el expresidente de la Diputación de Badajoz (oeste), Miguel Ángel Gallardo, líder del Partido Socialista de la región de Extremadura (oeste) y candidato a la jefatura del Gobierno regional en los comicios adelantados de diciembre, que será juzgado en esas mismas fechas.
La acusación popular pide tres años de prisión por los delitos continuados de tráfico de influencias y prevaricación para Sánchez y Gallardo.
El hermano de Pedro Sánchez irá a juicio por su supuesta contratación irregular en la Diputación de Badajoz (institución que ejerce el gobierno y la administración de esa provincia).
El auto de procesamiento argumenta que, teniendo "conocimiento previo" de que el puesto de coordinador de las Actividades de los Conservatorios de la Diputación de Badajoz se había "creado para él", se presentó a la convocatoria "e hizo la entrevista para simular la legalidad formal del procedimiento, siendo el principal beneficiario del mismo".
La jueza Beatriz Biedma considera que la creación del puesto fue "a petición, seguramente, de persona o personas" del entorno de David Sánchez que conocían su "necesidad", ya que "en ese momento carecía de trabajo estable".
La Fiscalía ha pedido en cambio archivar el procedimiento al entender que no existen indicios de criminalidad que permitan atribuir la comisión de los citados delitos.
El presidente del Gobierno, desde la ciudad brasileña de Belém, donde está con motivo de la COP30, volvió a insistir en la inocencia de su hermano y de su esposa, que también es protagonista de otra causa judicial.
"El tiempo pondrá las cosas en su sitio", dijo el mandatario, para luego afirmar: "Evidentemente, yo defenderé siempre la inocencia de mi hermano, como defiendo también la inocencia de mi mujer".
La investigación sobre la contratación de David Sánchez comenzó a raíz de la denuncia presentada por la organización Manos Limpias -a cuyo fundador se vincula con grupos de ultraderecha-, que encabeza también la acusación popular unificada en la que se incluyen, entre otros, el partido ultraderechista Vox.
La acusación popular señala que David Sánchez no desempeñó su puesto de trabajo y no trabajó "habitualmente", lo que "no fue óbice para que sí percibiera el salario que el puesto tuvo adjudicado".
Este no es el único caso de un familiar directo de Sánchez en los tribunales. Hace más de un año se abrió en Madrid una causa contra su esposa, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, que luego se ampliaron a los de apropiación indebida o intrusismo, y el juez instructor ha propuesto que sea juzgada por un jurado popular.