nacionales

Sargazo: de problema ambiental a 150 usos posibles

Ha quedado demostrado, remarcó, que el fenómeno natural no era algo momentáneo, sino una respuesta al cambio climático global

El sargazo llegó para quedarse y el reto consiste en aminorar su impacto económico y ambiental, al tiempo que se aprovecha su potencial como materia prima para muy diversos productos, indicó Víctor Vidal, director del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable (IMIPAS).
 
 En el marco de la presentación del documental "México cambiando la marea, expedición sargazo", indicó que están identificados casi 150 usos productivos de la macroalga.
 
 "Hoy tenemos frente a nosotros la posibilidad de cambiar el paradigma, pasar de considerar el sargazo únicamente como un residuo que genere problemas, a verlo como una biomasa valiosa, con múltiples aplicaciones en los campos de la biotecnología, la agricultura, la generación de energía, la industria de materiales y la mitigación del cambio climático",  explicó.
 
Destacó la inclusión del sargazo en la Carta Nacional Pesquera.
 
 "Este hecho marca un antes y un después en la política pesquera y ambiental del País, porque nos brinda un marco regulatorio que permitirá promover el aprovechamiento responsable de esta biomasa y, al mismo tiempo, proteger nuestros ecosistemas", apuntó.
 
 Vidal subrayó la importancia de disponer de mayor evidencia científica sobre el comportamiento del sargazo, como la que ha aportado la expedición de 14 días que realizó un grupo de 22 especialistas a bordo del buque Jorge Carranza del IMIPAS-considerado uno de los 5 mejor equipados del mundo-, de la que habla el documental.
 
 Edith Calixto, directora de Desarrollo Tecnológico de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), indicó que el arribo masivo y recurrente de sargazo a las costas del Caribe mexicano inició justo hace una década, en 2015.
 
 Ha quedado demostrado, remarcó, que el fenómeno natural no era algo momentáneo, sino una respuesta al cambio climático global.
 
 No obstante, destacó, se cuenta ahora con mayor conocimiento científico y capacidad institucional para convertir un problema en una oportunidad.
 
 El reto ahora, explicó, es impulsar las opciones de aprovechamiento que sean realmente escalables a la dimensión del arribo de sargazo.
 
 Consideró que entre las opciones más prometedoras se encuentran las relacionadas con la producción de biocombustibles
 
 "Es una tecnología que podríamos ya llamar madura, que podríamos ya a empezar a escalar", apuntó.
 
 De hecho, señaló, uno de los ejes en los que trabaja la Secithi para atender la problemática del sargazo consiste precisamente en el establecimiento de una biorefinería para su aprovechamiento.
 
OTRAS NOTAS