Las obras de rehabilitación que se desarrollan en el Centro Histórico de Guadalajara han impactado a los establecimientos que se ubican en torno al Instituto Cultural Cabañas y la Plaza Tapatía. Algunos comerciantes reportan una baja en sus ventas, así como asaltos en los corredores con falta de iluminación.
La remodelación de la Cruz de Plazas, en el primer cuadro, empezó en julio pasado. En una primera etapa se interviene la Plaza Fundadores, Plaza Liberación y la Fuente Cabañas, por lo que las secciones se encuentran cercadas.
Pese a que el Ayuntamiento tapatío socializó las obras para mantener vivo el Centro, comerciantes reportan que muchos visitantes desconocen que se habilitaron pasos en torno a las zonas cercadas, lo que mantiene a los clientes lejos de sus negocios.
"La venta ha bajado muchísimo, yo creo que estamos en un 80 por ciento (más bajo). La verdad es que esto está para llorar, mal, malísimo. Ayer (lunes) no sacamos ni para los sueldos. El Ayuntamiento nos dijo que cuando acaben van a venir a promover el (Instituto Cultural) Cabañas y ojalá se compense", compartió Jesús Díaz, quien trabaja en un puesto de micheladas frente al Instituto.
Entre los más afectados se encuentran los comerciantes de los centros joyeros, pues la temporada alta está por comenzar y reportan que los clientes disminuyeron, especialmente los de menudeo.
"La verdad que esas obras nos han venido a bajar las ventas como en un 70 por ciento. Según quedó el Gobierno de poner señalización, cosa que no se ha llevado a cabo - ayer se observaron a trabajadores del municipio colocando lonas informativas sobre los mismos-. Sí nos urge que terminen rápido, porque no sí nos han venido a afectar muchísimo y más que ya viene la temporada buena que es noviembre, diciembre. Como estamos totalmente escondidos y como no hay información, mucha gente piensa que está cerrado", señaló Claudia Sánchez, locataria del Centro Joyero Cabañas.
Otra de las problemáticas, según los locatarios, es el aumento en robos y asaltos, especialmente en los estacionamientos y salidas del Centro Joyero, pues al no haber paso por las plazas, las personas deben cruzar por debajo.
"No hay accesos a los negocios, cero seguridad, nada, nada de seguridad. Antes cuando estaba abierto, pues de vez en cuando pasaban los policías, pero ahorita ni de chiste se ven.
Nos ha afectado mucho en los ingresos a los negocios. No estamos en contra de las mejoras. Estamos en contra de las maneras en que lo hacen y las fechas en que toman para hacerlo", agregó un locatario.
Únete a nuestro canal de WhatsApp: https://goo.su/xkznA
