La Presidenta Claudia Sheinbaum manifestó ayer su rechazo a los hechos de violencia registrados en las manifestaciones en ciudades de Michoacán tras el asesinato del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el pasado sábado.
En la conferencia matutina, la Mandataria advirtió que su Gobierno no caerá en provocaciones.
"Nunca hemos estado de acuerdo con el uso de la violencia en las manifestaciones. Pensamos que la manifestación pacífica es la mejor forma de decir que uno está en contra o a favor de algo.
"A veces, hay provocación también, de no una demanda legítima, sino de querer provocar para que se genere la represión, y tampoco hay que caer en ninguna provocación", dijo.
Recordó que como Jefa de Gobierno le tocaron manifestaciones en donde había grupos de que se cubren la cara y que utilizan objetos peligrosos.
"Muchos de ellos es provocación, es decir, ni siquiera tienen el interés legítimo y otros, lo hacen porque piensan que esa es la manera. A nosotros nos corresponde decir que no estamos de acuerdo y tampoco en caer en provocaciones, y buscar siempre la construcción de la paz y la atención de las demandas legítimas", añadió.
Después del homicidio del Edil de Uruapan, ciudadanos vestidos de blanco se manifestaron el lunes por calles de Apatzingán.
Una turba vandalizó el Palacio de Gobierno del municipio que encabeza la morenista Fanny Arreola. Hace apenas una semana, en la localidad fue ejecutado el líder limonero Bernardo Bravo.
Los inconformes irrumpieron en el edificio, provocaron un incendio en la planta baja del inmueble y colgaron una manta en el balcón principal para exigir la renuncia de la Alcaldesa.
En Morelia, la ciudadanía también se manifestó frente al Palacio de Gobierno; sin embargo, la protesta terminó entre golpes y el repliegue de los inconformes por parte de policías.
Al menos tres jóvenes fueron detenidos, dos más resultaron heridos y cinco policías quedaron lesionados.