IMAGÍNESE QUE NECESITA contratar a alguien para su negocio. Busca un contador público que organice el desorden que dejó el empleado anterior.
PASA EL TIEMPO, Y DE PRONTO EL SAT le impone una multa fuerte porque las declaraciones fiscales son un desastre. Usted, con justa razón, reclama al nuevo contador por su pésimo trabajo. Pero él, muy horondo, le responde que todo es culpa de su antecesor, que le dejó un desbarajuste.
VA OTRO EJEMPLO. SU EMPRESA está en crisis y necesita un gerente de ventas: organizado, creativo, motivador y con liderazgo. Alguien que le dé un giro a la situación. Le da presupuesto, equipo e incentivos.
PASAN LOS MESES, Y LOS números son paupérrimos. Usted lo contrató para dar resultados y corregir lo que estaba mal. Al confrontarlo, él intenta justificarse culpando al gerente anterior y asegurando que no es su responsabilidad.
PARA QUE QUEDE AÚN MÁS claro, pongamos otro escenario. Tiene un medio de comunicación en problemas, y necesita un conductor de noticias urgente. Busca a alguien fresco, carismático, profesional y creíble.
EL OBJETIVO: RECUPERAR LA imagen del noticiero que destrozó un conductor anterior, irresponsable, poco ético y sin profesionalismo.
AL NUEVO CONDUCTOR LE DA tiempo razonable y herramientas para lograr un cambio radical.
SE ACABA EL PLAZO Y EL “NUEVO conductor estrella” nunca levantó el programa. Peor aún: comienza a comportarse igual que el anterior.
DECEPCIONADO, USTED LE EXIGE cuentas, pero él se excusa diciendo que no pudo lograr nada porque heredó un noticiero sin audiencia ni credibilidad.
SON EJEMPLOS FÁCILES DE entender. Y en ninguno de esos casos se aceptarían excusas tan ridículas por parte de personas contratadas para generar un cambio positivo.
PUES ASÍ, EXACTAMENTE, SE comportan muchos políticos que llegaron al poder gracias al voto de una ciudadanía harta de sus antecesores.
GENTE QUE CONFIÓ EN UN verdadero cambio. Pero en lugar de asumir su responsabilidad, se dedican a culpar al pasado.
NO GOBIERNAN: ADMINISTRAN excusas. Y de eso ya estamos hartos. De pretextos, de culpas heredadas, de justificar la incapacidad con el fantasma del que se fue.
¿LEYENDO ESTA COLUMNA SE LE vino alguien a la mente?