San Luis Potosí, SLP.- La Junta Estatal de Conciliación y Arbitraje (JECL) enfrenta la etapa más complicada en su proceso de extinción, ordenada por la reforma laboral. Según Adrián Ibáñez Esquivel, presidente de la JECL, los casos restantes son los más difíciles, donde las partes involucradas han recurrido a una "defensa a ultranza".
Actualmente, la JECL en la capital es la única instancia en funcionamiento, tras el cierre de las juntas en Matehuala, Rioverde y Ciudad Valles. Los nuevos diferendos laborales ahora se atienden con mayor rapidez a través de los Tribunales Laborales.
Ibáñez Esquivel informó que el rezago acumulado en las juntas estatales se ha logrado abatir en un 70 por ciento.
Sin embargo, el resto, que suma poco más de 1,800 casos, se ha complicado debido a la gran resistencia de las partes a conciliar una solución o a dirimir sus diferencias por una vía alternativa. La mayoría de estos expedientes corresponden a despidos en micro, pequeñas y medianas empresas.
El presidente de la JECL estimó que, con el avance actual, la instancia logrará alcanzar un 90 por ciento en el abatimiento del rezago acumulado hacia el cierre de sexenio, para proceder posteriormente con el cierre de la última junta.