San Luis Potosí, SLP.- El reciente arranque del Poder Judicial con nuevos jueces y magistrados generó, en su momento, una expectativa genuina entre los litigantes y la ciudadanía. Se habló de una transformación, de una nueva etapa en la impartición de justicia, de una visión moderna que prometía eficiencia, cercanía y transparencia. Sin embargo, a unas semanas de que estas designaciones tomaran forma, el panorama que se observa desde los pasillos de los juzgados y tribunales dista mucho de esa narrativa de cambio.
	 
	Así lo consideró Juan Francisco Aguilar Hernández, Socio Director de AVK Firma Legal, quien comentó que no se ha notado un verdadero cambio en la operación cotidiana del sistema judicial. En la mayoría de los casos, los nuevos cargos fueron ocupados por personas que ya formaban parte de la misma estructura del Poder Judicial, con los mismos hábitos, las mismas prácticas y, en algunos casos, con la misma resistencia a la autocrítica.
	 
	No hay transformación de fondo
	 
	"Es una especie de renovación interna, pero sin transformación de fondo. Cambiaron los nombres en las puertas, pero no las dinámicas dentro de las oficinas. Los cambios que sí se notan, pero para mal", dijo el ex diputado el cual apuntó que donde sí se perciben diferencias, lamentablemente, es en los juzgados y tribunales donde fueron designados jueces o magistrados sin experiencia ni en la judicatura ni en el ejercicio litigioso, y esa carencia de trayectoria práctica se está traduciendo en un retroceso silencioso, pero muy real.
	 
	"Quienes llevamos años ejerciendo la abogacía sabemos que la justicia no solo se imparte con el conocimiento teórico de los códigos o de la jurisprudencia, sino con la sensibilidad que da haber estado del otro lado del escritorio: haber defendido causas, enfrentado criterios, comprendido los tiempos y las necesidades de los usuarios del sistema judicial", indicó.
	 
	Resoluciones lentas
	 
	Aguilar Hernández mencionó que se están viendo resoluciones lentas, determinaciones imprecisas, requerimientos mal planteados y una preocupante falta de criterio técnico en varios tribunales. "En muchos casos, los litigantes hemos tenido que recurrir a cada resolución no porque sean injustas, sino porque carecen de lógica procesal o de sustento jurídico sólido. El resultado es evidente: los asuntos se están volviendo más lentos, más costosos y más desgastantes para los justiciables".
	 
	La justicia no se puede aprender sobre la marcha
	 
	Además aclaró que es comprensible que quien llega por primera vez a la judicatura enfrente una curva de aprendizaje, pero lo que está ocurriendo rebasa el margen de tolerancia, ya que no se puede experimentar con la justicia, no se puede poner en manos inexpertas decisiones que afectan libertades, patrimonios o derechos fundamentales de las personas.
	 
	Por ello, si el objetivo era “abrir espacios” o “dar oportunidad a nuevas generaciones”, debió hacerse bajo un esquema de transición responsable, acompañado de un programa real de capacitación, supervisión y mentoría. De lo contrario, la curva de aprendizaje que deberían enfrentar estos nuevos juzgadores se convertirá en una cuesta arriba para todos los mexicanos que acuden al Poder Judicial en busca de justicia.
	 
	El reto: formación, humildad y compromiso
	 
	A pesar de este panorama, aseguró que no se trata de desacreditar a nadie. Toda persona tiene derecho a aprender y desarrollarse, pero consideró que quien asume la toga de juez o magistrado debe hacerlo con la humildad suficiente para reconocer sus áreas de oportunidad y con la disciplina necesaria para prepararse día y noche, pues no basta con el nombramiento; se requiere vocación
	 
	"Ojalá quienes hoy tienen esa enorme responsabilidad entiendan que su papel no es solo resolver expedientes, sino garantizar que la justicia no pierda legitimidad ante los ojos de la sociedad. Si no lo hacen, su falta de experiencia se convertirá en un costo colectivo: más rezago, más incertidumbre y menos confianza en las instituciones. Por eso, si los nuevos jueces y magistrados no invierten horas extras en capacitación y preparación, la curva de aprendizaje del nuevo Poder Judicial será en contra de todas y todos los mexicanos", concluyó.