San Luis Potosí, SLP. Los altos costos de los insumos en la industria del autotransporte de carga, como los combustibles más caros y las pólizas de seguro exorbitantes, sumados a la desaceleración de la economía, auguran que el 2026 no será un año sencillo, advirtió Norberto Cueto García, subdelegado estatal de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
En cuanto a las pólizas de cobertura, requeridas por el gobierno federal para que las unidades pesadas puedan circular por la red carretera, Cueto García señaló que en los últimos años han duplicado o incluso triplicado su costo. Un vehículo de autotransporte, modelo de hace dos o tres años, podía costar hasta 150 mil pesos anuales en pólizas, pero ahora el costo varía entre 250 mil y 350 mil pesos.
Con el precio del diésel en constante aumento, uno de los principales desafíos, según Cueto García, es identificar áreas de oportunidad en el uso de combustibles. Esto implica explorar alternativas que representen una menor inversión y que sean más amigables con el medio ambiente, o bien, hacer una transición definitiva hacia la electromovilidad.
En respuesta a los altos costos del diésel, el transporte público urbano en San Luis Potosí está alistando un programa para remotorización de unidades, en el que se instalarán equipos eléctricos en lugar de motores a diésel.
Cueto García destacó que el sector de autotransporte de carga está directamente vinculado al desarrollo de otras actividades productivas. Por ello, cuando hay una desaceleración o menor crecimiento económico, como en el segundo semestre del año, el sector se ve impactado de manera directa, ya que disminuye el volumen de sus operaciones.
“Se espera un año complicado debido a la inflación, lo que genera mucha preocupación e incertidumbre en varios sectores de la economía”, concluyó.